- Las asambleas de afiliados de los diferentes sindicatos que integran el comité de empresa de Tubacex en las plantas alavesas de TTI y Aceralava en Amurrio y Llodio han hablado y seguirán adelante con la huelga indefinida, que iniciaron hace ya 160 días (el pasado 11 de febrero), con la firme intención de echar abajo el ERE (expediente de regulación de empleo) que ha afectado a 129 compañeros (95 por despido directo, más 12 prejubilaciones y 22 bajas incentivadas).
Y es que, de momento, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) les ha dado la razón, declarando nulos los despidos en ambas factorías, en sentencias que se dieron a conocer el pasado 7 de julio. Aunque la multinacional tubera comunicó su intención de recurrir la resolución al Tribunal Supremo y, hasta no saberse la nueva sentencia (ésta podría demorarse un año), pagar los sueldos al personal afectado pero sin que se reincorporen a su puesto de trabajo.
En esta tesitura, los sindicatos optaron por consultar a sus afiliados sobre la decisión de desconvocar los paros o seguir adelante con la huelga y ayer el comité de empresa anunció, a través de un comunicado conjunto, que no solo no desconvocará la huelga indefinida, sino que también exigen a la dirección de la multinacional tubera el cumplimiento íntegro de las citadas sentencias, “lo cual pasa por la readmisión total y efectiva del personal afectado por el ERE que fue declarado nulo por el TSJPV el pasado 6 de julio”; subrayando, eso sí, que “cualquier proceso de negociación que cumpla con esta premisa, estamos dispuestos a abordarlo”.
Según fuentes sindicales, “la única central que se ha posicionado en contra ha sido CCOO tras consultar en asamblea a sus afiliados”. ELA es la sección mayoritaria en este comité, con cuatro representantes, los mismos que tiene el Sindicato de Trabajadores de Aceralava Tubacex (STAT), mientras que CCOO cuenta con tres delegados, y LAB y ATAL con uno cada uno.
Desde el espectro político de la comarca ayalesa, ya el pasado jueves fueron los representantes institucionales de PNV -es decir, los alcaldes de Aiara, Gentza Alamillo; Amurrio, Txerra Molinuevo; Llodio, Ander Añibarro; y Okondo, Eneritz Alonso (como alcaldesa en funciones), junto a la presidenta de la Cuadrilla de Ayala, Encina Castresana- quienes acudieron a las inmediaciones de la empresa en Llodio para solicitar a la dirección de la empresa el cumplimiento de las sentencias del TSJPV.
Lo hicieron después de que cientos de vecinos y vecinas de la comarca volvieran a manifestarse por las calles de Llodio, el pasado miércoles en defensa de los puestos de trabajo donde, restando el personal afectado por el ERE, aún quedan 600 puestos de trabajo. El futuro de estas plantas es ahora toda una incertidumbre, pues la dirección de Tubacex ya ha manifestado en varias ocasiones el claro “riesgo” que corren estas filiales de alargarse la paralización de las máquinas como consecuencia de la huelga indefinida que mantienen los trabajadores.
Por otra parte, el grupo municipal Orain Amurrio llevará al pleno de este mes una iniciativa encaminada a exigir a la empresa el cumplimiento de la sentencia del TSJPV y que atienda a las peticiones del comité para buscar una salida negociada “a la crisis coyuntural de la empresa sin despidos”.