El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha imputado a Repsol y CaixaBank como personas jurídicas en la causa sobre los encargos realizados al excomisario José Villarejo que tendrían como objetivo investigar al expresidente de Sacyr, Luis del Rivero.

El magistrado atiende la petición formulada ayer por la Fiscalía Anticorrupción, y cita como investigadas a ambas compañías, que declararán el próximo 26 de julio a las 10:00 horas por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos.

Esta pieza separada del caso Tándem se refiere al conocido como "proyecto Wine" desarrollado entre 2011 y 2012, sobre el presunto espionaje encargado a Cenyt, empresa vinculada a Villarejo, para investigar al expresidente de Sacyr por su relación con Petróleos Mexicanos (Pemex) para hacerse con el control de Repsol.

En un auto conocido este jueves, el magistrado indica que existen indicios de que tanto Repsol como CaixaBank, a través de sus responsables de seguridad, realizaron un encargo directo a Villarejo, cuando se encontraba en servicio activo en el Cuerpo Nacional de Policía, para investigar a Del Rivero y su entorno.

En opinión del titular del juzgado central de Instrucción número 6, existen dudas sobre la diligencia empleada por las dos entidades en la contratación de Villarejo en un momento en el que éste aún era funcionario público.

De hecho, aprecia un grave fallo en la diligencia exigible para constatar que Cenyt nunca estuvo habilitada para ejercer actividades de seguridad privada al tratarse de una comprobación que puede efectuarse a través de la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional.

Para el juez, resulta especialmente llamativo que no se practicara esa comprobación cuando los dos jefes de seguridad de Repsol y CaixaBank que contrataron a Villarejo -y que ya se encuentran investigados en la causa- habían formado parte de la Policía.

Así, añade, aunque ambos no se encontraban en activo, debían conocer el escalafón de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía para saber que Villarejo ejercía como policía en activo cuando las dos compañías contrataron sus servicios. Esta falta de diligencia debida, concluye García Castellón, hace necesario que las dos cotizadas expliquen en sede judicial "por qué pudo producirse esta situación".

El expresidente de CaixaBank, Isidro Fainé, y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, ya fueron imputados a mediados de abril por estos hechos, después de que el magistrado entendiera que "probablemente" en alguna de las conversaciones que ambos mantuvieron en esa época "acordaron compartir dicha información, dada la confluencia de intereses".

En su interrogatorio, ambos reconocieron haber acordado investigar el movimiento de la constructora y Pemex sobre Repsol por el "peligro" que suponía, si bien rechazaron que en aquel momento conocieran que el excomisario se iba a hacer cargo de esos servicios.