- A las pocas horas de conocerse la sentencia, la dirección de Tubacex emitió un comunicado para anunciar que recurrirá al Tribunal Supremo español. Ello hace prever que la situación de la empresa, salvo mejora notable de la demanda de tubos de acero inoxidable sin soldadura para el sector de oil&gas, seguirá complicándose durante los próximos meses hasta la resolución judicial definitiva.

La empresa siderúrgica dirigida por Jesús Esmorís argumentó que recurrirá el fallo del TSJPV al entender, como ya hizo en su momento, que el citado ajuste laboral, con la consiguiente reducción de costes fijos, era fundamental para garantizar el futuro de las fábricas. Desde Tubacex añaden que “es incomprensible que no se tenga en cuenta que los sectores del gas y el petróleo, (los principales clientes de sus tubos de acero inoxidable sin soldadura), afrontan un cambio de modelo de negocio afectado por la transición energética y la descarbonización”.

En esta línea argumental, teniendo en cuenta la apuesta por la electrificación en detrimento de los combustibles fósiles, desde el grupo siderúrgico vasco defienden que su situación de pérdidas es un problema estructural, “por la delicada situación de las plantas” durante los últimos años, y “no coyuntural”, en el sentido de que los sindicatos argumentan que la crisis está “unida a la pandemia de covid-19, que comenzó en 2020”.

La compañía alavesa Tubacex, según informó ella misma, está instalada en los números rojos pues ha cerrado el primer trimestre del año con unas pérdidas de 16,4 millones de euros y unas ventas de sólo 86,5 millones, un 43,7% menos que en el mismo periodo del año anterior, unos resultados marcados por la caída del mercado, según fuentes del fabricante vasco de tubos de acero.

La menor actividad productiva y el coste económico del ajuste laboral ha hecho que la deuda financiera de la compañía haya aumentado en 12,3 millones de euros. Un problema es que estos resultados negativos se acumulan a los obtenidos en 2020, año en el que Tubacex perdió 25,3 millones de euros tras cerrar el ejercicio con unas ventas de 479,6 millones de euros, un 21,8% menos que el año anterior, y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 38,1 millones de euros, un 43,2% menos que en 2019. La planta de Laudio es la que acumula más pérdidas.

Antecedentes. Tubacex optó por reducir su plantilla argumentando la paralización del mercado y pérdidas superiores a los 25 millones de euros. Ello, le llevó a anunciar la reducción del 20% de su plantilla (unos 600 operarios) distribuida por sus plantas, no solo alavesas, sino también en Italia, Austria, Tailandia, Canadá, India, Noruega, Estados Unidos, Singapur, Dubai y Arabia Saudí; aunque solo se encontró con oposición en las vascas. Precisamente, la tierra en la que inicio su andadura hace ya seis largas décadas, y cuyos trabajadores siempre han tenido como línea roja infranqueable el despido nulo.

“Seguiremos luchando hasta que la empresa haga efectiva la vuelta de los despedidos con todas las garantías”

“Es un día de celebración para toda la plantilla, para toda una comarca y para Euskal Herria”

“No entendemos que la delicada situación de las plantas de Tubacex no se considere estructural”