- Un total de 130 países -de los 139 que forman parte del llamado marco inclusivo de la OCDE- lograron ayer un compromiso “histórico” que establece un doble dispositivo para el reparto de gravámenes de grandes empresas, en particular en el sector digital, y un tipo mínimo mundial de al menos el 15% para el impuesto de sociedades. .
El mecanismo se estructura en dos “pilares” para el reparto sobre una base estandarizada gravámenes a grandes empresas entre todos los estados en los que tengan actividad, al margen de que tengan o no sedes sociales allí.
Con el primer pilar, concebido en particular para la actividad digital, pero que no se limitará a ese sector, estarán concernidas todas las compañías con una facturación mundial superior a los 20.000 millones de euros y con una rentabilidad superior al 10%. Todos los países en los que esos grupos obtengan ingresos superiores a un millón de euros (o a 250.000, en el caso de pequeños estados) tendrán derecho a recibir una parte del impuesto.
Lo que se repartirá entre ellos es entre un 20% y un 30 % del beneficio residual, una vez que el país donde tenga la sede la compañía se haya quedado con el impuesto correspondiente al 10% de la rentabilidad.
El segundo pilar se aplicará a las empresas con una facturación de al menos 750 millones de euros a las que se aplicará un tipo mínimo del impuesto de sociedades de al menos 15%. El porcentaje definitivo tendrá que acabar de concretarse de aquí a octubre.