Mercedes ha establecido para la fábrica de Vitoria un nuevo escenario de producción para lo que resta de año, con un objetivo total de 141.001 vehículos, lo que supone una rebaja de 7.599 unidades respecto a los 148.600 comunicados por la firma el pasado 22 de abril. Además, la empresa aplicará un ERTE de treinta días laborables hasta final de año, tras el acuerdo alcanzado con la mayoría sindical. El ERTE se haría efectivo si la producción tiene que volver a pararse por la falta de suministros.
Según informan desde la empresa, "la consecución de este escenario de producción está fuertemente condicionada por los actuales problemas de suministro de algunos componentes críticos, y por la inestabilidad y volatilidad de los mercados de automoción, en un contexto afectado en gran medida por la pandemia del covid".
Además, la empresa informa en un comunicado que, como consecuencia de la diferencia de capacidad productiva existente en la actualidad entre los tres sectores productivos, "la Dirección ha tomado la decisión de reducir media hora la duración del turno de noche únicamente en el sector de Montaje Final, al objeto de alcanzar el volumen diario de producción comprometido con nuestros clientes".
De este modo, la duración de la jornada de trabajo del turno de noche en el sector de Montaje pasará de 8 horas a 7 horas y 30 minutos a partir del próximo lunes 5 de julio (turno de noche del 5 de julio incluido).
El acuerdo sobre el ERTE ha sido acordado con los sindicatos CCOO, UGT, Ekintza y PIM, que tienen mayoría. Por su parte, ELA, LAB y ESK analizarán próximamente la propuesta y actas y decidirán si se unen también al acuerdo.
El portavoz sindical de CCOO, Roberto Pastor, asegura que solo quedan ocho días de margen de la bolsa para la platilla, motivo por el que se ha presentado el ERTE ante la previsión de que se tenga que parar más días por la falta de suministros. En caso de no ser necesario al disponer de todos los componentes para desarrollar la actividad productiva, el ERTE no se aplicaría, apunta.
Semiconductores desde Bremen
La noticia de la reducción del número de vehículos previstos para este año llega además en un día en el que la empresa ha decidido trasladar a Vitoria una partida de semiconductores desde Bremen para evitar parar la producción los próximos días.
La crisis de los semiconductores, los chips electrónicos fundamentales para la industria del automóvil, entre otras, está causando estragos en medio mundo, obligando a muchas empresas a realizar verdaderos encajes de bolillos para evitar que la falta de estos componentes suponga parones continuos a la producción.
La planta de Mercedes Benz en Vitoria no es ajena ni mucho menos a este problema, provocando que durante varios días haya tenido que detener la producción ante la falta de estos semiconductores, y obligando además a mantener en sus campas miles de furgonetas a las que no puede dar salida.
Para evitar que la próxima semana la fábrica tenga que parar de nuevo, Mercedes ha decidido traer a Vitoria una partida de semiconductores desde su planta de Bremen, donde durante unos días no van a poder continuar con la actividad productiva no por falta de semiconductores, en su caso, sino por la ausencia de otros componentes necesarios para la fabricación de los vehículos.
De este modo, los semiconductores que no se iban a poder utilizar en Bremen los próximos días servirán para que, al menos, una de las dos plantas de Mercedes pueda continuar la producción de vehículos, ya que en la ciudad alemana el parón es inevitable.
En cualquier caso, la clave para que toda la operación pueda realizarse como está previsto estará en manos de la logística. Y es que, si los semiconductores no llegan a tiempo, Mercedes Vitoria podría verse obligada a parar de nuevo.
Por lo demás, en lo que al resto del año respecta, actualmente la fábrica de la empresa germana en Vitoria no contempla por ahora activar los sábados como jornada productiva.
Más de una tonelada de lentejas
En otro orden de cosas, la campaña de los trabajadores de Mercedes para recolectar lentejas como acto de protesta contra el ERTE ha culminado con 1,2 toneladas de lentejas recopiladas.