- Los embargos de vivienda habitual se situaron en el Estado en el primer trimestre del año en su nivel más alto en cuatro años, tras crecer un 84,1% y alcanzar 3.207 procedimientos, la cifra más alta desde el primer trimestre de 2017, según los datos provisionales facilitados este viernes por el INE.

El Instituto Nacional de Estadística revela que de las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 3.207 fueron habituales en propiedad y 682 no eran residencia habitual de los propietarios (un 22,3% más).

El total de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el primer trimestre de 2021 fue de 8.257, lo que supone un 17,5% menos que el trimestre anterior y un 23,7% inferior al mismo periodo de 2020. De esos más de 8.200 embargos, 7.906 correspondieron a fincas urbanas, y 351, a fincas rústicas.

Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, considera que “el descenso del 6,7% interanual registrado significa el sexto trimestre consecutivo con datos interanuales a la baja”. De este modo, señala Font, la cifra de ejecuciones hipotecarias sobre el total de viviendas sigue reduciéndose poco a poco, si bien “la situación de las ejecuciones hipotecarias sobre vivienda habitual sigue al alza”.

Este incremento, uno de los efectos de la pandemia de coronavirus, ha llegado al Defensor del Pueblo, que en su último informe revelaba que se han disparado las quejas relacionadas con la vivienda, y en especial las relativas a desahucios y embargos.

En el caso de Euskadi, las ejecuciones hipotecarias o embargos de viviendas ascendieron en el primer trimestre del año a un total de 53, es decir 13 más que en los tres meses anteriores, lo que supone un ascenso del 32,5%.