- El ajuste de plantilla del BBVA sumó ayer otra cifra al proceso de reestructuración del sector. La dirección del banco vasco concretó ayer ante los sindicatos su plan de adelgazamiento de estructura salarial. La cifra final supera las estimaciones del mercado, que apuntaban al despido de 3.000 trabajadores. El primer avance presentado a los sindicatos apunta a la rescisión de contrato de 3.798 personas y al cierre de 530 oficinas en un procedimiento que fundamenta en motivos productivos y organizativos derivados de la transformación digital. En términos porcentuales se destruyen un 16,5% de los empleos y se cierran en torno a un 20% de las sucursales. O lo que es lo mismo, uno de cada ocho puestos de trabajo desaparecerá y cerrará la luz una de cada cinco oficinas.
Se trata de la primera oferta del plan, que tendrá en el ámbito laboral incidencia en los servicios centrales y en la red de sucursales, que cuenta con alrededor de 23.300 empleados, quedando fuera el resto de las sociedades de la entidad en el Estado (seguros, inversión o división inmobiliaria, entre otros). El escenario está abierto y se definirá en la negociación con los sindicatos.
El excedente laboral planteado, que representa el 13% de la plantilla del banco, afectaría a 3.000 trabajadores de la red de oficinas, lo que supone más de un 20% de las personas que actualmente trabajan en ella, y las 800 restantes de servicios centrales (5% del total actual).
La mayor parte del ajuste de plantilla se producirá en Catalunya, que concentrará cerca de 1.200 despidos, casi un tercio del total. El recorte en Euskadi sería de 71 personas, uno de los ratios más bajos. Por volumen, la segunda comunidad más afectada será Andalucía, con 387 despidos; seguida de Madrid (357); Valencia (248), Canarias (149), Galicia (111) y Castilla y León (103).
Respecto a la red sucursal, BBVA pretende bajar la persiana en 204 oficinas de Catalunya; en 101 del centro peninsular (Madrid y Castilla-La Mancha); en 76 de Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla; en 59 de Galicia, Asturias y Castilla y León; en 41 de la división norte (País Vasco, Cantabria, Navarra, La Rioja y Aragón, lo que implica que la afección en Euskadi será reducida); en 35 de Valencia, Baleares y Murcia; y en 14 restantes de Canarias.
BBVA apoya su decisión en el contexto de profunda transformación del sector, marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por los clientes y la entrada de nuevos actores digitales. El banco considera que para garantizar su competitividad y la sostenibilidad del empleo a futuro, resulta “imprescindible” continuar trabajando de forma aún más decidida en reducir su estructura de costes. CC.OO., como sindicato mayoritario en la mesa negociadora, ha destacado que las cifras puestas encima de la mesa por la entidad son un planteamiento de salida “insostenible y escandaloso”.
En un comunicado remitido por BBVA a la plantilla, la entidad reiteró su compromiso por abordar este proceso con actitud “dialogante” y por guiarse siempre por criterios de objetividad. Su voluntad, ha subrayado, es la de llegar al mejor acuerdo posible para todos.
El proceso continuará con nuevas reuniones, la siguiente el próximo martes 27 de abril, en la que la entidad podría plantear cómo pretende acometer estos despidos. El informe técnico completo se entregará a los sindicatos cuando empiece el período formal de la negociación del despido colectivo.
Clausulas multidivisa. Un juzgado de Barcelona ha estimado parcialmente la demanda colectiva interpuesta por Asufin contra CaixaBank, declarando la nulidad de las cláusulas multidivisa que contenían las hipotecas comercializadas por Barclays y que CaixaBank heredó y condenando al banco a eliminarlas de sus contratos. El tribunal aprecia una falta de transparencia que resulta “abusiva”, puesto que los consumidores desconocían los “graves riesgos” que entrañaba la contratación del préstamo.