- La apuesta del Gobierno Vasco por crear en Euskadi un ecosistema de producción, distribución y consumo de hidrógeno contempla unas inversiones que oscilan entre los 910 y los 1.510 millones de euros hasta 2030, año en el que confía en que el 5% del consumo energético total de la industria resida en esta fuente de energía.
El consejero director general del Ente Vasco de la Energía EVE, Iñigo Ansola, explicó ayer en el Parlamento vasco las líneas principales de la Estrategia Vasca del Hidrógeno que ha elaborado esta institución dependiente del Gobierno Vasco, en la que figuran diversos objetivos referidos a 2030.
En lo que respecta a la producción, el plan estratégico establece que la totalidad del hidrógeno que se genere tenga un origen renovable o bajo en carbono, a diferencia de la actualidad en la que el hidrógeno es gris, es decir, que en su producción se emiten contaminantes. También aspira alcanzar una potencia instalada de electrolización de 300MW dentro de nueve años.
En un aspecto más visual, la Estrategia Vasca del Hidrógeno contempla tener en 2030 una flota de 20 autobuses propulsados por este tipo de energía y otros 450 vehículos de transporte de mercancías de diferentes tamaños. Para facilitar su funcionamiento, considera que habrá operativas 10 hidrogeneras de acceso público distribuidas por los tres territorios de la CAV.
Al margen de los datos, Iñigo Ansola incidió durante su intervención en la importancia que tiene el hidrógeno dentro de las políticas que impulsan prácticas respetuosas con el medio ambiente. Esta fuente de energía “es clave para el despegue definitivo y la integración de las energías renovables”, afirmó.
Del mismo modo, recordó que la estrategia presentada ayer se alinea con los objetivos europeos y el acuerdo de París sobre el cambio climático y contribuirá a alcanzar los compromisos adoptados por Europa que contemplan no utilizar el petróleo y sus derivados para usos energéticos en el horizonte de 2050.
Ansola consideró que con unas inversiones que se sitúan entre los 910 y los 1.510 millones de euros se podrá producir más de 100.000 toneladas de hidrógeno renovable o bajo en carbono, lo que equivale a ahorrar unas 300.000 toneladas de petróleo lo que, según explicó, representa el consumo de 350.000 viviendas.
También incidirá de manera directa en el industria vasca, puesto que permitirá su deseada descarbonización. Pero además de esta vertiente ecológica, la creación de un ecosistema alrededor del hidrógeno representa una oportunidad de negocio para la economía vasca, apuntó el director del EVE.
Así, estimó que en los próximos años “se va a experimentar un notable desarrollo de un mercado europeo y global del hidrógeno”, lo que puede repercutir positivamente en la industria vasca si sabe adaptarse y crear capacidades tanto en su producción como en su almacenamiento, transporte y distribución.
Ansola añadió que el hidrógeno permitirá la integración masiva de las energías renovables en el sistema energético al generarse a partir de electricidad y poder ser transportado y almacenado.
5%
del consumo energético de la industria vasca corresponderá al hidrógeno en 2030 si se cumplen los objetivos de la Estrategia Vasca del Hidrógeno.
450
vehículos de transporte de mercancías con diferentes tamaños circularán por Euskadi propulsados por hidrógeno según prevé el Ente Vasco de la Energía.