- El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón acordó imputar por cohecho al presidente de Repsol, Antoni Brufau, y al expresidente de CaixaBank, Isidro Fainé, en la causa que investiga el presunto espionaje al expresidente de Sacyr Luis del Rivero encargado al excomisario José Villarejo.
En un auto adelantado ayer por El Confidencial, el titular del juzgado central de Instrucción número 6 atiende la petición de la Fiscalía Anticorrupción, que el viernes solicitó la imputación de ambos al apreciar indicios de que hubo “confluencia de intereses” y una “actuación conjunta”.
Se trata de una pieza separada del caso Villarejo sobre si Repsol y CaixaBank acudieron al excomisario para desarticular “una estrategia de sindicación” por parte de Del Rivero “para asociarse con Petróleos Mexicanos (Pemex)” de cara a conseguir “casi un tercio” de las acciones de Repsol y acceder a su control.
El magistrado entiende que “probablemente” en alguna de las conversaciones que Brufau mantuvo con el entonces presidente de La Caixa, Isidro Fainé, “acordaron compartir dicha información, dada la confluencia de intereses de ambos”.
El juez se refirió a “una especie de acta”, un documento denominado Charla, de una reunión celebrada en noviembre de 2011 en el domicilio en Galapagar (Madrid) de Rafael Redondo, socio de Villarejo, en la que habrían participado los también investigados Miguel Ángel Fernández Rancaño (exjefe de seguridad de CaixaBank) y y Rafael Araujo (exjefe de seguridad de Repsol), entre otros.
El relato de dicha reunión “avalaría que, de manera al menos indiciaria, Fainé estaba al tanto de la investigación encomendada a Villarejo”, señala el juez.
Por su parte, el juez también acordó citar como investigados al exsecretario general y del consejo de administración de Repsol, Luis Suárez de Lezo; al exdirector corporativo de servicios patrimoniales de la petrolera, Juan de Amunátegui; al exdirector corporativo de gestión patrimonial, Joaquín Uris, y al exdirector general de medios de CaixaBank, Antonio Massanell.
Araujo también habría informado a Joaquín Uris, al frente de la dirección corporativa de gestión patrimonial de Repsol, al igual que Juan Amunátegui, quien no solo habría recibido los informes de Cenyt sino que además validó una de las facturas emitidas -el 31 de mayo de 2012- por un importe de 45.000 euros.
Respecto a Antonio Massanell, el magistrado recalca que en la época de los hechos era el superior inmediato del exdirector de seguridad de CaixaBank Miguel Ángel Fernández Rancaño (ya investigado). Para el juez “resulta evidente” que fue el propio Massanell quien le informó de que iba a contactar con su homónimo en Repsol para tratar el “encargo”, y se remite al testimonio de Fernández Rancaño, que dijo haber dado cuenta a Massanell sobre las reuniones con Cenyt, “acordando un primer pago y que los posteriores se hicieran según se fueran recibiendo informes”.
Por último, el magistrado envía un recordatorio a la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional para que analice las agendas de Villarejo en lo referente a los servicios prestados para Repsol y CaixaBank.
Luis del Rivero explicó que los hechos se remontan a un consejo de administración de Repsol de finales de septiembre de 2011, en el que Brufau y Fainé, fueron muy duros con él por su relación con Pemex. Poco después, el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) y hombre de máxima confianza de Villarejo, se pusó en contacto con el exjefe de seguridad de la constructora, Rodrigo Álvarez, para ofrecer los servicios de Cenyt.
Un encargo posterior de Repsol. Según el informe, consta que Repsol en 2014 contrató a Cenyt sin la intervención de CaixaBank. Se trató de un encargo puntual, relacionado con la prueba de la asistencia a un evento deportivo de un consejero de Repsol, que se ausentó de una reunión de la comisión de la que formaba parte. Además el documento sostiene que la iniciativa del pedido debió de partir de Suárez de Lezo, mientras que la decisión de encomendar el encargo a la empresa de Villarejo, de Araujo.