El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, alertó ayer de que una reforma laboral “integral y ambiciosa” debe ser la primera prioridad del plan español de recuperación para utilizar los fondos europeos, con vistas a “abordar con seriedad la dualidad de su mercado laboral y los altísimos niveles de desempleo juvenil”.

Dombrovskis señaló que el Gobierno español “va muy avanzado” con la preparación de su plan de recuperación y resiliencia, el paquete de reformas que debe presentar a Bruselas para acceder a los fondos europeos de reconstrucción pospandemia, pero apuntó a la reforma laboral como la transformación preferente que espera encontrar en el documento que le remita España, según una declaración facilitada a Efe por el gabinete del vicepresidente.

“La economía española adolece de debilidades estructurales de larga data, que la pandemia ha hecho aún más visibles”, diagnosticó el político letón, que recordó que España será el segundo mayor receptor de los fondos de reconstrucción comunitarios después de Italia y que es “muy importante que haga bien su plan”.

“La primera prioridad es una reforma integral y ambiciosa del mercado laboral, ya que el país debe abordar con seriedad la dualidad de su mercado laboral y los altísimos niveles de desempleo juvenil”, elaboró Dombrovskis, que en Bruselas también está a cargo de la cartera de Comercio.

En una reunión de la mesa de diálogo social para la modernización del mercado laboral celebrada este martes, el Ministerio de Trabajo español trasladó a patronal y sindicatos su intención de retomar la negociación sobre la reforma laboral de 2012 en el punto donde se quedó antes de que se iniciara la pandemia de la covid, con una primera propuesta que incluye restaurar la prioridad del convenio sectorial respecto a salarios y jornada.

El vicepresidente comunitario se refirió igualmente a la necesidad de una renovación de las políticas activas de empleo, “ya que su aplicación no ha funcionado bien hasta ahora y serán cruciales para ayudar a los trabajadores y a las empresas en el proceso de transformación económica” que Bruselas quiere poner en el marcha con el plan de recuperación.

La Comisión Europea espera recibir “en las próximas semanas” el plan de recuperación español y aseguró que sus intercambios con las autoridades españolas sobre la elaboración de este paquete de reformas “han sido constructivos”.

“Nos alegramos de que el Gobierno español comparta nuestra valoración de la situación. Ahora es necesario que se traduzca en hitos y objetivos concretos. La Comisión seguirá de cerca el resultado”, afirmó Dombrovskis.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijo el jueves pasado que el Gobierno español ultima los detalles del plan de inversiones y reformas y que prevé enviarlo a Bruselas “bastante antes” de la fecha límite del 30 de abril.

El Gobierno español envió el pasado mes de octubre a Bruselas el borrador de su plan y desde entonces ha estado debatiendo los detalles del mismo con el Ejecutivo comunitario, que ha reiterado en varias ocasiones que el plan español es de los que están más avanzados en la Unión Europea.

A España le corresponden unos 140.000 millones de euros del fondo de recuperación, de los cuales aproximadamente la mitad llegarán en forma de transferencias a fondo perdido.

Un mes de plazo. El Gobierno dispone todavía de un mes para enviar a Bruselas la versión definitiva de su plan de recuperación. El Ejecutivo comunitario dispondrá de dos meses para evaluarlo antes de pasarlo al resto de socios del bloque.

Anticipo de 10.000 millones. Una vez aprobado por los Estados miembros, España podrá recibir un anticipo de 10.000 millones, previsiblemente en verano. El resto se irá desembolsando a medida que se vayan cumpliendo “hitos y objetivos”.

El vicepresidente de la Comisión Europea apremia a España a emprender reformas de calado en su mercado laboral.