- Garantizar que los accionistas que “levanten la mano porque quieren irse de la compañía puedan hacerlo a un valor del mercado” y, al mismo tiempo, evitar que los médicos pierdan el control del IMQ. Esa es la propuesta de Ademi, la Asociación para la Defensa del Modelo del Igualatorio, de cara a la junta en la que se tomará la decisión más trascendental en los 87 años de historia de la compañía: abrir la puerta a un accionista externo, SegurCaixa Adeslas, y darle la llave del futuro o retener el mando de un proyecto rentable. El camino diseñado no es una oferta de venta, sino una “propuesta” para valorar entre accionistas y reforzar el modelo actual. Según los cálculos de Ademi, el “arsenal financiero” de IMQ permitiría en estos momentos dar salida a los socios que, por edad, pudieran estar tentados en vender su participación y garantizarse una jubilación holgada.

El Plan A pasa por facilitar la entrada en la compañía a médicos interesados en formar parte del proyecto y facilitar la compra de participaciones con figuras como la cofinanciación de parte de la operación.

A la espera de la convocatoria de la junta -se barajan los meses de mayo o junio-, todo el esquema se sustenta en tres claves: permitir la venta de acciones a precio de mercado, mantener el control en manos de los médicos y garantizar el arraigo de la compañía a Euskadi.