- Nueva grieta en la unidad de acción de la mayoría sindical vasca cuando parecía que las rencillas del pasado habían quedado olvidadas. El sindicato LAB acusó ayer a ELA de “truncar” el trabajo conjunto entre ambos sindicatos por “excluirle” de una alianza con los sindicatos nacionalistas catalán (CSC) y gallego (CIG) que tiene como objetivo la derogación de la reforma laboral. LAB considera que ELA le ha dejado al margen de esa entente, a pesar de que el sindicato que dirige Garbiñe Aranburu “comparte” la reivindicación y participó el año pasado en una declaración realizada por estos “cuatro sindicatos soberanistas”. Se “trunca” en opinión de la central de la izquierda abertzale ese camino emprendido hace unos meses, lo que supone a su juicio un paso más en una estrategia del primer sindicato vasco. “No se trata de una decisión aislada; al contrario, ELA ha adoptado decisiones en contra del trabajo conjunto entre LAB y ELA en los últimos meses”, lamentó. A su juicio, ELA pretende “imponer su modelo y decisiones y, cuando no lo puede hacer, adoptar decisiones unilaterales o como en este caso dejarle fuera de una iniciativa, está convirtiéndose en algo habitual en las formas de hacer de ELA”. Frente a ello abogó por “reforzar el trabajo conjunto y apostar por la acumulación de fuerzas” y “formas de actuar” como las que, a su juicio, mantiene ELA “deterioran los intereses de los trabajadores de Euskal Herria”. Para LAB, “es urgente fortalecer la lucha contra la precariedad y por el empleo digno” y, por ello, aseguró que no cejará en el empeño y seguirá “intentando desarrollar el trabajo conjunto, en los ámbitos en los que sea posible, tanto con ELA como con otros agentes sociales, sindicales y políticos vascos, para hacer frente a la pandemia que estamos viviendo e impulsar la transición ecosocialista y feminista que es tan urgente”.
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