- “Las empresas alavesas esperan una disminución interanual para todos los indicadores en 2021 salvo para las exportaciones, lo que refleja una gran preocupación por el clima económico. Estas expectativas negativas son causadas por la lentitud con la que se están levantando las medidas para frenar la propagación del virus y las preocupaciones sobre nuevas olas que provoquen un regreso a medidas más estrictas, como de hecho se ha materializado desde que se cerró la encuesta en principios de octubre”. Incertidumbre y preocupación es lo que traslucen las previsiones para el próximo año recogidas el último informe de Perspectivas Empresariales de Álava elaborado por la Cámara de Comercio, que prevé que el territorio cierre este 2020 con un retroceso del PIB de entre el 8% y el 9% y que la economía alavesa crezca entre el 5% y el 6% en 2021.
Precisamente ayer el Eustat daba a conocer las Cuentas Trimestrales del tercer trimestre, que sitúan la contracción interanual del PIB de Euskadi en el tercer trimestre en el -7,5% -en el caso del Estado, la reducción alcanza el -8,7% pero en la zona euro se queda en el -4,4%-.
La Cámara de Álava advierte de que, a tenor del historial de sus estudios, los índices actuales muestran que las empresas del territorio prevén un 2021 al menos igual de pesimista que tras la crisis financiera de 2008 o de la crisis de deuda europea.
Este Estudio de Perspectivas -elaborado entre 190 empresas del territorio-, advierte de que la previsión de cifra de negocio a cierre de 2020 sufre la mayor caída de la serie (-52,1). Para 2021, se prevé un mejor comportamiento (-12 puntos): la mayoría (54,3%) espera poder mantenerla pero un 28,8% de las empresas consultadas cree que se reducirá.
Este panorama es consecuencia en buena medida de la previsión de muchos países europeos de una disminución del PIB para los próximos meses, lo que aumenta el pesimismo sobre la demanda. A ello se suma el temor a nuevos confinamientos que vuelvan a incidir sobre las ventas. Solo la industria presenta previsiones en positivo para el próximo año en su cifra de negocios (+8,1%).
En línea con lo anterior, el Índice de Mercado Interior para 2020 prevé cerrar en negativo (-48,8 puntos) por primera vez en cinco años. Para 2021, la previsión de caída se atenúa (-10,1 puntos), siendo la industria y la construcción los sectores que liderarán la mejoría aunque sin vislumbrar un dato en positivo.
Sin embargo, es el mercado exterior el que ofrece un clavo ardiendo al que aferrarse, lo que no es poco en un tejido económico como el alavés, con buenos niveles de internacionalización. Si bien las ventas exteriores cerrarán en valores negativos (-37,7 puntos), la mayoría de empresas esperan mejorar este apartado en 2021, lo que llevaría a un saldo positivo de 9,6 puntos.
Estas distintas perspectivas entre mercados interno y exterior hace que las previsiones de facturación e inversión para 2021 sean significativamente peores en el caso de las empresas no exportadoras.
¿Y cómo afecta este escenario a las previsiones del empleo? Pues las medidas adoptadas por las administraciones -como por ejemplo los ERTE- tienen su efecto estabilizando las perspectivas. Sin embargo, de cara a 2021 se espera una reducción de la ocupación y el Índice de Empleo cae -10,1 puntos.
En este sentido, el estudio recoge la preocupación de la incidencia que las restricciones sobre la actividad para controlar la pandemia pueda tener sobre el empleo. El informe se realizó antes de las últimas restricciones que afectan, por ejemplo, a la hostelería.
El estudio alerta de la incertidumbre en torno a la ocupación para el próximo año y advierte sobre el impacto de nuevas restricciones de actividad