- La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) avaló ayer las previsiones macroeconómicas hechas por el Gobierno Vasco para este ejercicio y el próximo al considerar “razonable” el escenario que plantea pese a mantener diferencias en las estimaciones para 2021 y empleo.

El Ejecutivo vasco revisó hace dos semanas sus previsiones económicas en respuesta a las consecuencias de la pandemia de la covid-19 y estimó una caída del Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi para este ejercicio del 10,1% y un repunte del 8,9% para 2021. Además, estimó una caída del empleo del 8,9% este año, lo que llevará a una tasa de paro del 11,2%, y una creación del 7,9% durante 2021, con una tasa de paro del 10,7%.

La Airef explica que las estimaciones realizadas por el Gobierno Vasco para este año se encuentran “en línea con las realizadas” por este organismo y otras instituciones, aunque matiza que para 2021 la autoridad fiscal contempla un escenario “menos optimista” que el del Ejecutivo de Iñigo Urkullu.

Recuerda en su informe que para 2020 la Airef sitúa la caída de la economía vasca entre el 9,5% y el 11,8%, pero para 2021 el crecimiento lo limita a entre un 3,4% y un 3,9%, sin incorporar el efecto que tendría el impacto del plan europeo de reconstrucción.

Pese a la notable diferencia entre ambas estimaciones para el próximo año, la Airef explica que dado el “elevado nivel de incertidumbre” existente sobre la evolución de la economía y de la propia pandemia las estimaciones del Gobierno Vasco son “aceptables y como tal se avalan”.

Añade que Euskadi presenta una especialización productiva con mayor importancia relativa de industrias “muy abiertas al exterior y que conllevan menor interacción social”, lo que podría facilitar su recuperación económica en un contexto en que las economías europeas se están viendo menos afectadas por la segunda ola de la pandemia.

Pese a ello, insiste en que prevalecen “importantes riesgos a la baja” para 20121, riesgos asociados a la posibilidad de que la persistencia del covid y la necesidad de mantener medidas de distancia social pueda causar “daños de naturaleza estructural en el tejido empresarial y en el empleo de la economía vasca”.

En el caso del empleo, la Airef también es menos optimista que el Gobierno Vasco, aunque, al igual que con las estimaciones macroeconómicas para 2021, las diferencias se consideran admisibles en el entorno de incertidumbre generado por la pandemia.

En concreto, las previsiones realizadas por la comunidad autónoma referidas al número de puestos de trabajo a tiempo completo, apuntan en 2020 a una destrucción de 86.600 puestos de trabajo y un posterior incremento en 66.700, lo que supone en términos de porcentaje una caída en 2020 del 8,9% y un crecimiento en 2021 del 7,9%.

Las estimaciones de la Airef son más pesimistas, ya que prevé un descenso del empleo en 2020 entre el 10,3% y el 12,4%, y un crecimiento en 2021 entre el 3% y 3,1%.

Trabajadores de Matricería Deusto y GTS accedieron sobre las doce del mediodía a las instalaciones de la primera de las empresas para denunciar el cierre de ambas compañías y defender “sus puestos de trabajo”, según el sindicato LAB. Ayer comenzó la huelga indefinida que convocaron tras el anuncio de Gestamp, el grupo al que pertenecen ambas empresas, de proceder a su cierre, lo que afectaría a alrededor de 230 trabajadores. El seguimiento de la huelga fue “total”.