- Los países del Eurogrupo coincidieron ayer en la necesidad mantener las medidas anticrisis hasta que se consolide la recuperación tras la debacle económica del coronavirus y en mantener mientras tanto en suspenso los límites de déficit.
El presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, aseguró en la rueda de prensa que siguió a un encuentro informal de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona que hay un amplio “consenso” para no retirar de golpe ni a corto plazo las medidas económicas para amortiguar las consecuencias de la pandemia. “No habrá un final concreto ni abrupto de las medidas”, aseguró el presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas de Irlanda, que abogó por aplicar “medidas sin precedentes” para “retos sin precedentes”: “Lo correcto ahora es aplicar medidas fiscales que apoyen el empleo y que apoyen a los empleadores”.
Donohoe, que se propuso mejorar la “coordinación” de las medidas anticrisis de los distintos países, evitó dar una fecha concreta para empezar a retirar los estímulos debido a la gran incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia, y pidió el “máximo cuidado” a los países para no dañar la recuperación. “Costará mucho tiempo y trabajo deshacer el daño que ha ocasionado esta crisis”, señaló. El presidente del Eurogrupo agregó que, “en general, la política fiscal seguirá apoyando la economía” a medio plazo, con lo que dio a entender que la suspensión de los límites de déficit se mantendrá a medio plazo.
No obstante, recalcó que esta situación excepcional no afecta al compromiso del Eurogrupo con las condiciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, una “regla importante”. Todos los miembros del euro, agregó, consideran “imperativo” regresar a la “sostenibilidad” presupuestaria, pero “en el momento adecuado”. Así, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, advirtió que sería “más peligroso” retirar los apoyos a empresas y empleos “demasiado pronto” que “demasiado tarde”, porque lastraría a la economía del bloque.
Calcular “mal” el “aterrizaje” podría ser contraproducente, abundó el comisario, que estimó que la vuelta a los límites de déficit no llegará en 2021: “El año que viene seguiremos apoyando las decisiones fiscales”. Lo que sí apuntó fue que la retirada de los estímulos debería llegar cuando el bloque, en términos generales, se haya recuperado del choque ocasionado por la pandemia, y no cuando hayan regresado a la senda del crecimiento todos y cada uno de sus miembros.
El director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, consideró también la vuelta a la sostenibilidad presupuestaria debe postergarse al menos un años y que “2021 no es el momento para volver al pacto fiscal”.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que abogó por una retirada gradual de los estímulos anticrisis para evitar recaídas, advirtió a los países del bloque que deben actuar en el ámbito presupuestario y no caer en la “complacencia”. La “política monetaria acomodaticia” que está llevando a cabo el BCE para asegurar la transmisión de la liquidez en el Eurosistema no basta y precisa a su vez “política fiscal” por parte de los estados, indicó. Lagarde recordó que el BCE prevé una “recuperación irregular, incompleta y asimétrica” entre julio y septiembre de este año, tras el “catastrófico” segundo trimestre.