- Bombardier anunció ayer la consecución de un nuevo contrato junto a la japonesa Hitachi Rail para la construcción de 23 trenes, cuyos sistemas de propulsión se fabricarán en la planta de Trapagaran. Bombardier responde de esta forma a la advertencia lanzada el lunes por su posible futuro comprador, el gigante francés Alstom, respecto a las intenciones de este de rebajar el coste de la adquisición ante los malos resultados que viene cosechando la empresa canadiense en los últimos trimestres.
Según anunciaron ayer Hitachi Rail y Bombardier Transportation, ambas empresas han logrado este nuevo contrato con el principal operador ferroviario de Italia, Trenitalia, para el suministro de 23 trenes de alta velocidad al operador ferroviario Intermodalidad de Levante (ILSA), empresa formada por Trenitalia y el Operador Ferroviario de Levante. El valor del contrato es de casi 800 millones de euros, con un reparto del 60% y el 40% respectivamente. Cada tren tendrá 200 metros de largo, con capacidad para 460 pasajeros y podrá alcanzar velocidades de hasta 360 kilómetros por hora. Las unidades cuentan con un diseño aerodinámico de última generación y tecnologías de ahorro de energía, lo que permite una elevada eficiencia, destacan las dos compañías.
Desde Hitachi y Bombardier se recordó además que ILSA ha sido seleccionada por Adif como el primer operador privado al que se le ha concedido acceso al mercado ferroviario del Estado español. A partir de 2022 operará servicios de alta velocidad en líneas como la Madrid-Barcelona. “El tren Frecciarossa 1000 ha transformado el transporte de pasajeros en las líneas de alta velocidad en Italia, convirtiéndose en el tren más rápido y admirado de Europa. Esperamos traer las mismas ventajas a España”, dijo el consejero delegado de Hitachi, Andrew Barr, en relación a esa pugna que mantendrá ILSA con Renfe, entre otras, una vez se liberalice el mercado. Con este contrato la industria vasca recibe una buena noticia ya que los sistemas de propulsión de estos trenes se fabricarán en la planta que Bombardier tiene en Trapagaran, con casi 200 operarios.
La división ferroviaria de la firma canadiense se encuentra inmersa en un proceso de integración con la francesa Alstom, que aspira a convertirse en el primer constructor ferroviario europeo. La empresa gala anunciaba el lunes que, tras los malos resultados cosechados por Bombardier, tratará de rebajar el precio de compra anunciado en febrero, un proceso negociador que desde Trapagaran se sigue con mucha atención.