- La digitalización avanza imparable como se ha visto en medio de la pandemia de coronavirus, y que la inteligencia artificial (IA) se está aplicando para intentar controlar, rastrear o anticipar los efectos del covid-19. En Euskadi hay una pequeña startup, Sherpa.ai, fundada por Xabier Uribe-Etxeberria, conocida por su asistente de voz para móviles, el Siri vasco, que trabaja en esto y que hoy va a lanzar su apuesta en la utilización de la inteligencia artificial sin poner en riesgo la privacidad de las personas.

Sherpa.ai lanza al mercado la plataforma de inteligencia artificial aplicada a la privacidad de datos más potente y completa del mundo. Se trata de una plataforma open source que se añadirá al conjunto de servicios de IA para desarrolladores presentados hoy también. Su nueva plataforma para la privacidad de datos permitirá, entre otras cosas, poder usar la potencia de los algoritmos de inteligencia artificial sin necesidad de compartir datos privados. "En Sherpa estamos muy comprometidos con la privacidad. Para Sherpa, y para mí, la privacidad es un valor ético fundamental. La seguridad sin renunciar a privacidad de datos es algo que se puede conseguir gracias a la IA, y hoy presentamos el avance que permitirá no tener que elegir", resalta Xabi Uribe-Etxebarria, fundador y CEO de la empresa.

La plataforma Sherpa.ai Privacy AI permite mediante las aplicaciones Sherpa.ai Federated Learning and Differential Privacy Framework que, por ejemplo, datos médicos puedan utilizarse para analizar una enfermedad manteniendo privadas las informaciones de los ciudadanos. Según Uribe-Etxeberria es un modelo "seguro y privado porque no hay un intercambio de datos personales, los modelos se entrenan de forma local, y solo las mejoras se combinan en la nube sin intercambio de datos sensibles. Estas se agregan a un modelo global que se perfecciona con las actualizaciones".

Sherpa.ai ha sido clave para contener la epidemia del coronavirus y evitar el colapso de las UCI. Para ello, Sherpa.ai ha desarrollado una plataforma para Osakidetza, que, entre otras cosas, es capaz de predecir las necesidades futuras de las UCI.