La dirección de Tubacex ha planteado a los comités de empresa de las plantas alavesas de Llodio y Amurrio la necesidad de ahorrar 10 millones de euros anuales a partir de 2021, lo que equivale a un total de 150 puestos de trabajo entre ambas fábricas.
Representantes de la dirección de este grupo dedicado a la fabricación de tubos se han reunido este miércoles con los comités de empresa para trasladarles la necesidad de reducir los costes laborales en 10 millones, el equivalente a rescindir 150 contratos entre las dos plantas, aunque se pueden buscar "otras vías" para lograr el objetivo de ahorro.
Así lo han explicado a Efe fuentes de esta compañía, que ayer martes anunció que recortará en todo el grupo 500 puestos de trabajo para reducir los costes laborales en un 20 %, con un ahorro en este capítulo de un total de 25 millones de euros, de los que 10 deben corresponder a las fábricas de Álava.
La dirección ha explicado a los representantes de los trabajadores que esta situación no se debe a la crisis sanitaria del coronavirus, sino que "venía de antes", propiciada por la crisis del petróleo y la caída de los mercados.
De hecho hace tres meses ya redujo los salarios de los altos directivos y aplicó un ERTE a los 600 trabajadores de Llodio y Amurrio, por la caída del 50 % su mercado en los últimos años, agravada en los últimos meses por la crisis generada por la pandemia de coronavirus.
La bajada del precio del petróleo, un sector fundamental para los fabricantes de tubos, la alta incertidumbre y la "presión competitiva" son las causas de esta crisis, según Tubacex.
La compañía pretende concentrar la producción de alto valor añadido en las plantas de alto coste de España, Austria e Italia, mientras los productos convencionales se fabricarán en Asia.
Este año ha cerrado el primer trimestre del año con unas pérdidas de 1,6 millones por efecto de la pandemia, lo que contrasta con los beneficios de 1,8 millones en el mismo periodo de 2019.
Tubacex, que cotiza en Bolsa, dispone de plantas de producción en España, Austria, Italia, Estados Unidos, India y Tailandia, además de Arabia Saudi, Dubai y Noruega a través de Grupo NTS.
A la vista de este planteamiento el sindicato ELA ha recordado en un comunicado que Tubacex ha tenido en los últimos años "beneficios millonarios" y le acusa de querer aprovechar la crisis sanitaria para "llevar a cabo todo tipo de recortes" por lo que luchará para defender los puestos de trabajo y las condiciones laborales.
ELA también censura que la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, no tuviera ayer palabras de reproche hacia la dirección de Tubacex ni de apoyo a la plantilla, por lo que exige al Gobierno Vasco que impida cualquier tipo de recorte en esta empresa.
El sindicato LAB también denuncia que los despidos de Tubacex no responden a razones económicas sino a una "estrategia empresarial" para implantar un modelo de relaciones laborales que le permita "contar con trabajadores baratos" y pide igualmente al Gobierno Vasco que garantice el mantenimiento del empleo.