- El Valle de Ayala volvió a sufrir ayer un accidente laboral que segó la vida de un trabajador, en este caso, del sector forestal. El siniestro ocurrió en el barrio San Lorenzo de la localidad ayalesa de Luiaondo, en torno a las 11.45 horas, cuando el operario -de 40 años de edad y domiciliado en la localidad vizcaína de Zeanuri- le cayó un pino. Con este son ya dos los accidentes laborales mortales ocurridos en la CAV durante el estado de alarma motivado por la pandemia del coronavirus, sin tener en cuenta los fallecimientos por coronavirus de una enfermera de Osakidetza y un sanitario de una residencia de mayores.
Al parecer, por causas que se investigan, este trabajador de una empresa forestal fue alcanzado por un pino que cayó sobre él, aunque no quedó atrapado. Al lugar acudieron un helicóptero, dos ambulancias y dos patrullas de la Ertzaintza pero, pese a los ingentes esfuerzos de los servicios de emergencias, nada impidió el triste desenlace.
El caso -cuya investigación está en manos de Osalan- suscitó a primera hora de la tarde una declaración institucional de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Ayala en la que denunciaron, por unanimidad, esta nueva muerte laboral y se adhirieron a todas las iniciativas que así también lo hagan; al tiempo que transmitieron sus condolencias a la familia, amistades, compañeros de trabajo de la persona fallecida. Asimismo, el Consistorio ayalés se reiteró en la necesidad de garantizar "todas las medidas de protección de la salud y seguridad de los trabajadores y trabajadoras, y una mayor implicación en las mismas, por parte del conjunto de agentes de las empresas, administraciones y plantillas para asegurar el derecho a volver con vida del trabajo", subrayó el alcalde, Gentza Alamillo.
Con este, según las cifras ofrecidas por LAB, son "al menos" 30 los trabajadores que han fallecido en Euskal Herria este año, sin contar los dos trabajadores que siguen desaparecidos en el vertedero de Zaldibar desde el 6 de febrero. "Todos los años tenemos accidentes laborales similares pero, pese a tratarse de algo conocido, en la práctica no se adoptan medidas para que accidentes así no vuelvan a ocurrir. Parece que los responsables de las administraciones públicas no saben esto. ¿Dónde están los responsables de la administración para denunciar esta nueva muerte? ¿Qué están dispuestos a hacer y qué pasos están dispuestos a dar para cambiar esta situación", criticó el sindicato abertzale en un comunicado. ELA, LAB, ESK, STEILAS, EHNE e HIRU han convocado para hoy a las 12.30 una concentración en la entrada de la empresa con el lema No más accidentes laborales, precariedad asesina.
Según recordó CCOO-Euskadi en una nota de prensa, el de ayer es el sexto fallecido en accidente laboral en Álava en lo que va de año y el decimoquinto en la CAV -sin tener en cuenta a los dos desaparecidos en Zaldibar-, "datos más sangrantes aún cuando estamos en una situación de importante reducción de la actividad productiva". Debido a la situación de alarma sanitaria, CCOO-Euskadi explicó que no convocara ninguna concentración, pero denunció mediante el comunicado el nuevo accidente laboral y exigió "a la Administración que tome medidas de manera inmediata para evitar la repetición de nuevos accidentes laborales".
UGT-Euskadi advirtió de que ·si algo caracteriza al sector forestal es la alta siniestralidad", por lo que "deben existir también en las explotaciones forestales una verdadera integración de la prevención de riesgos en los puestos de trabajo".
Con el siniestro laboral mortal de ayer ya son seis los trabajadores que han perdido su vida en sus puestos de trabajo, en los últimos diez meses en la comarca ayalesa. Esta lista negra la inauguró en julio del año pasado un joven de Llodio en Tubacex, seguido de otro laudiarra en Aceralava en septiembre. En febrero de este año otro vecino de Llodio fallecía a consecuencia de otro accidente laboral en la empresa GHI Hornos Industriales de Galdakao, y a finales de febrero, otro trabajador perdía su vida en la empresa Zorroza Gestión de Residuos de Murga, en el municipio de Ayala.
El 16 de abril, ya en plena pandemia y dentro del estado de alarma, otro trabajador laudioarra moría en su puesto de trabajo en la empresa Talleres Berastegui de Arrigorriaga, aunque en este caso el informe de Osalan descartó la muerte traumática.