- El Grupo Six, operador de los mercados financieros suizos, se ha comprometido a mantener las operaciones de Bolsas y Mercados Españoles (BME), incluida la actividad del parqué de Bilbao durante al menos diez años. La compañía suiza explicó ayer algunas de las claves de su OPA amistosa tras recibir el visto bueno definitivo por parte del supervisor bursátil estatal, que se produce 48 horas después de la luz verde del Gobierno de Pedro Sánchez.

La intención de Six es mantener de forma indefinida la actividad en la Bolsa de Bilbao, al igual que en la de Valencia y Barcelona, pero el folleto de la OPA incluye ese plazo como referencia, explicaron a DNA fuentes del grupo suizo. En un principio, se había hablado de un periodo de mantenimiento de las operaciones de cuatro años, pero Six ha ampliado su compromiso en un guiño a la actividad de los parqués que orbitan en torno a la joya de la corona del BME, el Ibex y la Bolsa de Madrid.

“Respecto a las actividades futuras y la ubicación de los centros de actividad de BME y las empresas de su grupo (Bolsa, BME Clearing e Iberclear), Six tiene la intención d e mantener en España, de forma indefinida, la sede, el lugar efectivo de gestión y la capacidad operativa sustancial (incluidos los puestos y funciones clave)”, puntualizó la compañía.

La autorización ayer de la operación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) da un inicio a un periodo de aceptación por parte de los accionistas de 43 días naturales desde el día hábil bursátil siguiente de la publicación del primer anuncio. Durante este periodo los accionistas de BME podrán ordenar la aceptación de la OPA y recibirán 33,40 euros por acción, en efectivo, con lo que la cantidad máxima a pagar por Six es de 2.793 millones.

El precio inicial de la OPA era de 34 euros por acción, pero se ha ajustado hasta esos 33,40 euros tras deducir el importe bruto del dividendo de 0,60 euros por acción abonado por BME el 30 de diciembre de 2019. Six considera que la oferta representa una propuesta financiera atractiva para los actuales accionistas de BME, a los que anima a vender sus acciones en la OPA voluntaria.