MADRID - Una vez conocida la sentencia, banca y consumidores se pronunciaron sobre el fondo de un asunto que, sobre el papel, parece satisfacer a ambos.
Las patronales del sector financiero AEB y CECA entienden que el TJUE avala el IRPH como referencia, algo en lo que insisten el Ministerio de Asuntos Económicos y las entidades, que afirman que Luxemburgo “refuerza” que las cláusulas eran transparentes.
Sin embargo, la agencia de calificación Moody’s entiende que el fallo es “negativo” para los bancos, pues si bien no implica la anulación del IRPH, expone a las entidades a mayores riesgos legales. Una lectura que comparten asociaciones de consumidores como Asufin, que recibieron el veredicto como una “gran noticia” para el millón de familias que han sufrido y siguen sufriendo” los efectos de este índice oficial, creado en 1994 y que mensualmente elabora el Banco de España.
Precisamente, Adicae cargó contra el regulador por permitir que se aplique a aproximadamente un 10% de los créditos hipotecarios un índice “raro, opaco, nada transparente y difícil de entender”.
impacto La polémica por el uso del IRPH se desencadenó entre 2013 y 2016, cuando se estabilizó en valores próximos al 2%, lo que dejaba a los clientes en una situación de desigualdad respecto a los hipotecados con euríbor, cuyas cuotas se fueron reduciendo considerablemente por la caída progresiva de su índice de referencia a terreno negativo.
Según los cálculos de Asufin, quienes suscribieron una hipoteca ligada al IRPH pagaron de media entre “20.000 y 25.000 euros” más por cada 200.000 euros, unos 150 euros al mes.
Por su parte, los bufetes de abogados valoraron el fallo del TJUE, pero lamentaron que la Corte europea no haya anulado el índice; con todo, creen que una amplia mayoría de jueces determinarán que el contrato es nulo y devolverán las cantidades a los afectados.
A la espera de que estas causas se reactiven, en lo que sí coinciden banca y consumidores es en que, a partir de este momento, los ya saturados juzgados especializados en conflictos hipotecarios registrarán un mayor volumen de trabajo.