El papel de la mujer en el mundo de la empresa sigue sin ser reconocido como debiera. El personal de sexo femenino continúa siendo minoritario en los consejos de administración de las compañías o en los puestos de dirección de las empresas pero en cambio es muy importante en el emprendimiento. Para potenciar esta labor, darla a conocer y conectar a las mujeres vascas emprendedoras surge la asociación EmakumeEkin. Al frente de la misma está Miren Lauzirika. Esta getxotarra licenciada en Bellas Artes decidió en su momento montar un negocio por su cuenta, Art for Life. Con esta iniciativa buscaba potenciar la creatividad para desarrollar las competencias profesionales además de facilitar procesos de reflexión y acción, de aprendizaje compartido, y ayudar a las personas a centrarse y alcanzar resultados. Pero su tiempo libre lo dedica a dar a conocer el papel de las mujeres emprendedoras en Euskadi.
¿Están notando avances en la sociedad en cuanto a una reducción de las desigualdades de género?
-Sí. Hay un cambio de mentalidad en la sociedad que viene de lejos. Y en estos siete años hemos visto que las movilizaciones han calado en el conjunto de la sociedad vasca. La ceguera de género ya no existe. Como sociedad se dan pasos por la igualdad de género pero todavía queda mucho por resolver.
¿Emprender en Euskadi está suficientemente reconocido?
-Creo que es preciso crear un ecosistema propio para que quien desee emprender se anime. Muchas veces se ha impulsado el emprendimiento por una coyuntura económica adversa pero hay que tener en cuenta que no todo el mundo se encuentra con las circunstancias adecuadas para emprender, ya sean económicas o competenciales. Pero una vez que uno decide dar el salto es necesaria una mayor calidad del emprendimiento. Hay mucha precariedad en este tema. Muchas veces una persona se lanza sin tener una formación adecuada. No hay que idealizarlo, no es para todos ni para todas las circunstancias. Y tampoco hay que denostar la figura del emprendedor o del empresario autónomo. En general somos gente honesta. Hay que reconocer que existen muchas maneras de emprender y es preciso poner en valor todas y no solo las más estereotipadas maneras de hoy. Buscamos que cada persona se haga su propio proyecto profesional.
¿Sigue existiendo un techo de cristal de las mujeres en el mundo empresarial?
-Sí. Hay ese cierto techo, los datos están ahí. Hay una desigualdad clara, como en el deporte o en otros muchos temas.
¿Es partidaria de las cuotas femeninas en las empresas?
-A la vista de la realidad, la existencia de cuotas como medida temporal pueden ser una medida correctora que es necesaria y eficiente.
¿Las mujeres emprendedoras necesitan más ejemplos?
-Nos faltan referentes. Los grandes nombres que aparecen en los medios no siempre nos representas, aunque sí hay personas interesantes que pueden ser referentes, pero es necesario que conseguir hacer visibles las que existen.
¿Qué labor desarrolla una entidad como EmakumeEkin?
-Podríamos decir que EmakumeEkin es una red que se ocupa de la promoción y desarrollo del emprendimiento de mujeres en el País Vasco, ofreciendo un espacio donde compartir conocimientos, acceder a redes sociales y promover el apoyo mutuo entre mujeres emprendedoras. Y por supuesto, dar a conocer la labor emprendedora del colectivo femenino. EmakumeEkin lleva ya siete años de andadura, trabajando desde el convencimiento de que las redes y el empoderamiento individual y colectivo son claves: porque cuando las mujeres realizan procesos de toma de conciencia y empoderamiento, mejoran su posicionamiento profesional y sus empresas se fortalecen. Y surgió de poner en común una serie de necesidades que sentíamos un grupo de mujeres y que estaba más universalizado de lo que cada una pensábamos.
¿Cuanta gente forma la asociación y por qué la necesidad de su creación?
-EmakumeEkin es una asociación de mujeres emprendedoras de ámbito en todo Euskadi que cuenta con unas 150 socias emprendedoras y en crecimiento. Las mujeres emprendedoras siempre han estado ahí pero no ha existido un reconocimiento en la sociedad del hecho. Han estado infrarrepresentadas, pero ahora hay una mayor conciencia social. Ya somos un interlocutor para las administraciones para ayudar a entender las necesidades específicas de las mujeres emprendedoras. Y además trabajamos para apoyar el emprendimiento y eliminar los estereotipos existentes.
El número de mujeres que monta un negocio o se instala por su cuenta es muy elevado, pero ¿existe la impresión de que en la sociedad vasca hay un escaso conocimiento de este papel de las mujeres?
-Efectivamente. En EmakumenEkin pensamos que hay una baja visibilidad de aquellas mujeres que con decisión y valentía se deciden a crear su propio negocio o su propio proyecto profesional. Existen una serie de factores sociales que reducen la autoconfianza de las emprendedoras, como los roles de género que no contemplan a la mujer como impulsora de un negocio, la falta de reconocimiento en el entorno de la empresa o los todavía escasos referentes que potencian el aislamiento habitual de cualquier persona emprendedora, además del modelo empresarial clásico.
¿Hay un perfil de la mujer emprendedora?
-En este momento no le podría decir en concreto, pero en el último estudio que hemos visto el perfil de la emprendedora vasca es el de una mujer de unos 42 años que cuenta con estudios superiores y de postgrado en un 50% de los casos.
A qué achacan la existencia de la desigualdad en el reconocimiento del emprendimiento femenino.
-Hay una serie de factores entre los que están los estereotipos de género, pues a las mujeres tradicionalmente se nos ha educado en la dependencia o en no asumir riesgos. También la citada falta de mujeres emprendedoras referentes y porque el modelo de referencia del éxito casi siempre es el económico y el mayor tamaño.
¿Qué actividades desarrollan en EmakumeEkin?
-De todo tipo. Hacemos actividades para las socias, también para la comunidad de mujeres emprendedoras y trabajamos con instituciones y empresas privadas que tienen nuestros mismos objetivos de eliminar desigualdades en el emprendimiento. Impartimos talleres, lanzamos programas. Ayudamos en formación en ciertos aspectos complementando lo que ya existe. Trabajamos mucho en innovación y acción comercial, por ejemplo. Tenemos o hemos tenido unas jornadas de trabajo bajo lemas como Priorizarme o Conozco mi valor. También hemos puesto en marcha unas reuniones en torno a un café para dialogar y poner de manifiesto la necesidad de las mujeres emprendedoras de crear redes, comunicarnos entre nosotras, poner en común y reflexionar juntas sobre el proceso de emprendimiento y las cuestiones que de ahí puedan surgir. Hacemos encuentros temáticos sobre asuntos seleccionados por las propias socias. Hay que construir nuevos modelos de hacer empresas y eso lleva a otros modelos de éxito, y ahí está el citado trabajo en red.