Gasteiz - El comité de empresa de Celsa Atlantic, antigua Laminaciones Arregui, reclamó ayer la readmisión de los ocho trabajadores despedidos por la empresa y anunció "nuevas movilizaciones e iniciativas" en defensa del empleo y el futuro de las plantas de Vitoria y Urbina. La plantilla de la firma secundó dos horas de paro para denunciar el despido de ocho compañeros y criticar que la empresa ha "abandonado la negociación", tras rechazar una última propuesta del comité.

El comité de empresa rechazó así "frontalmente" estos despidos y exigió la readmisión de estas personas. "Vuelven a la senda de la unilateralidad, de la imposición, de los despidos, del castigo a unas plantas que no quisieron doblegarse. Van a dejar en la calle a ocho compañeros, porque no quieren recurrir a un despido colectivo mediante ERE, quizás confiando en no recibir otro varapalo judicial", aseguró la representación de la plantilla. Según explicó, "estos trabajadores han sido ya despedidos dos veces, en 2012 y 2015" y destacó que "todos los despedidos son afiliados de los sindicatos LAB y ELA que participaron en la huelga indefinida de 2012 y han tomado parte en los paros y movilizaciones que se estaban desarrollando en la actualidad". "Por si no fuera poco, tienen edades comprendidas entre 50 y 55 años y algunos estando en situación de baja médica de larga duración, lo que hace más difícil su reinserción en el mercado laboral. Por eso, no podemos sacar otra conclusión: la empresa vuelve a la senda de la persecución, de la discriminación, del castigo", insistió el comité. En este sentido, recordó que la plantilla al inicio del conflicto del año 2012 era de 356 personas y en la actualidad "apenas quedamos 95". "Con una plantilla escasa, con una dirección que vuelve a la política de tierra quemada, con un Grupo que niega cualquier alternativa productiva a estas plantas, Laminaciones Arregui puede encontrarse ante un cierre a medio plazo", alertó.

El comité anunció que van a convocar nuevos paros y movilizaciones "a partir de la semana que viene" y que el próximo miércoles se van a reunir con el Departamento de Industria del Gobierno Vasco para "pedirle su implicación de cara a impedir la destrucción de empleo y el desmantelamiento industrial al que nos puede abocar la empresa".