BILBAO- Pocos podían pensar que la Iberdrola que nombró a Ignacio Galán consejero delegado en mayo de 2001, una empresa que se acababa de librar de una fusión con la entonces pública Endesa -cuyo presidente actual reconoce que es accionista de la empresa vasca a título particular y que no tiene ningún acción de la firma en manos italianas- y que entró en el presente siglo con 7.048 millones de facturación y 852 millones de euros de beneficio, iba a presentar unos resultados en 2019 con un récord histórico de beneficios, nada menos que 3.406 millones de euros, tras contabilizar un crecimiento del 13%.
La positiva evolución de una compañía que se ha internacionalizado y se ha convertido un referente mundial de las energías renovables ha tenido también su reflejo en Bolsa pues las acciones de la empresa eléctrica vasca se mueven en máximos tras subir en la sesión de ayer un 5,1% hasta cerrar en 11,2 euros por título.
Los inversores siguen ajenos al ruido del caso Villarejo y los 600.000 accionistas, de ellos unos 90.000 vascos, de la compañía afrontan la próxima junta de accionistas de abril con la alegría de ver como Iberdrola se ha situado como la segunda mayor compañía del Ibex 35, tras Inditex-Zara, por capitalización con un valor de 72.300 millones de euros frente a los 12.800 millones que valía cuando Galán presentó su primer plan estratégico.
Los 3.406 millones de euros de beneficios obtenidos en 2019 le permiten a Iberdrola proponer una remuneración al accionista de 0,40 euros por título, lo que supone un 14% más que hace un año. Este es un dato que apreciarán los accionistas que han colocado parte de sus ahorros en una empresa en unas épocas que el rendimiento del dinero en el banco es nulo.
La facturación de Iberdrola creció en el pasado ejercicio un 3,9% hasta alcanzar los 36.437 millones de euros, una cifra que contrasta positivamente con los 7.048 millones que se encontró el actual presidente de la empresa al cierre del año 2000.
Según señaló ayer Ignacio Galán a los analistas financieros, la mejoría de facturación y resultados se debe, fundamentalmente, a las fuertes inversiones realizadas por Iberdrola estos últimos 20 años en energías renovables y que, ahora, empiezan a cosechar sus frutos.
Para hacerse una idea de la apuesta verde de Iberdrola hay que tener en cuenta que del total de producción eléctrica en el último año y que ascendió a 151.714 GW, un total de 114.030 GW fueron de producción propia con el 52% procedente de renovables.
Estos resultados se han materializado en un beneficio bruto o Ebitda que también ha alcanzando una cota histórica al superar por primera vez en la historia los 10.000 millones de euros por primera vez. En concreto, ascendió a 10.104 millones de euros, multiplican por 5 los 1.983 millones del año 2000. El Ebitda generada procedió en un 52% del negocio de Redes, un 24% del de Renovables y el 24% de Generación y Clientes.
negocio exterior La internacionalización de Iberdrola sigue dando sus frutos y aunque en Estados Unidos en 2019 los resultados no han sido los esperados, el negocio de Redes creció principalmente en Reino Unido por la mayor base de activos y tuvo un comportamiento magnífico en Brasil tras la integración de todos los activos de Iberdrola en Neoenergia, con su salida a Bolsa, merced a una regulación favorable y a una demanda en crecimiento.
En Renovables, la eólica marina ha sido la gran protagonista del 2019. En el caso concreto del Estado español el pasado año no fue particularmente favorable porque la generación hidráulica estuvo lastrada por unas lluvias no muy abundantes aportando 736 millones de euros, 182, millones menos que en 2018.
La compañía espera crecer este año en resultados al menos un 8-9% tras realizar inversiones por importe de 8.158 millones en 2019 aunque Galán indicó que no contemplan adquisiciones. Eso sí la deuda también se incrementó hasta los 37.769 millones de euros, 3,7 veces el Ebitda, aunque en el 2000 era de 4,1 veces.
Iberdrola
+37%
Rendimiento. Los accionistas que colocaran sus ahorros en la eléctrica vasca han obtenido un rendimiento del 37% en 2019 entre la subida de la acción en bolsa en el transcurso del ejercicio y el incremento del dividendo percibido.
600.000
Accionistas. La compañía con sede en Bilbao cuenta con unos 600.000 accionistas, de ellos unos 90.000 residentes en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa.
36.437
Facturación. La cifra de negocios de la compañía creció un 3,9% hasta los citados 36.437 millones.
+5,1%
Bolsa. Las acciones repuntaron ayer más de un 5% hasta cerrar en 11,2 euros por título.