Madrid - El Corte Inglés ha alcanzado un acuerdo para refinanciar su deuda bancaria por un importe agregado máximo de hasta 2.000 millones de euros, según informó el gigante de la distribución española en un comunicado. El contrato, que se firmó tras la celebración del consejo de administración de ayer, fue suscrito por 24 entidades financieras. En concreto, los bancos son Santander, BBVA, BNP, CaixaBank, Unicredit, Sabadell, Crédit Agricole, Bankia, Bank of America Merryl Linch, Société Genérale, Goldman Sachs, JP Morgan, Intesa San Paolo, BBK, Commerzbank, Raiffeisen Bank, Ibercaja, Liberbank, Targobank, ICBC, Cooperativo, Aresbank y Deustche Bank.
La compañía precisó que este acuerdo le permite “mejorar las condiciones que tenía actualmente al asegurar una financiación estable, con menor coste, mayores plazos y sin garantías”. De esta forma, se permite ampliar los plazos hasta febrero de 2025 con la posibilidad de extensión de un año y otro adicional, escalonadamente. En el acuerdo está ya incluido el desarrollo del negocio de Real Estate, que permitirá el traspaso de activos inmobiliarios hasta un máximo de 2.500 millones de euros a dicha unidad de negocio sin obligación de amortización de deuda en El Corte Inglés. La compañía destacó que este acuerdo disminuye en 50 millones de euros la financiación bancaria actual de la compañía, reducción que posible gracias a la generación de caja del grupo. De los 2.000 millones de euros acordados con los bancos, 900 millones de euros corresponden a préstamos a largo plazo propiamente dicho, y 1.100 millones de euros a una línea de crédito para hacer frente a necesidades de circulante. Los fondos obtenidos a través de este contrato se destinarán a reemplazar el crédito sindicado de enero de 2018, cuyo importe asciende a 2.050 millones de euros.
Por otro lado, el consejo de administración, presidido por Marta Álvarez, aprobó también un plan de recompra de en torno al 3% de las acciones en manos de sus directivos, que podrán participar en un nuevo sistema de inversión diseñado para “fidelizar” a los ejecutivos en función de resultados.