bilbao - Dos nuevas resoluciones favorables a las víctimas del amianto vuelven a poner de relieve esta problemática en Euskadi. Por un lado, un juzgado de Bilbao ha condenado a Bridgestone Hispania a indemnizar con 145.984,1 euros en concepto de daños y perjuicios a la viuda e hija de un operario fallecido a causa de un mesotelioma pleural, derivado de la exposición a fibras de amianto entre 1984 y 2010, en el que trabajó como jefe de seguridad en Bridgestone. Por otro lado, la Seguridad Social de Bizkaia ha reconocido una incapacidad permanente absoluta por enfermedad profesional por exposición al amianto a un trabajador ya jubilado de la Marmolería Lucarini.

Según informó la asociación de víctimas Asviamie, en Bridgestone se empleó amianto como aislante térmico de las tuberías de vapor y la empresa "no realizó mediciones de concentración ambiental de fibras, como requería la orden ministerial de 1982 y 1984". Asimismo, denuncia que "no dio información de la existencia de amianto, no colocó ninguna señalización, no suministró mascarillas, no se les dio cursillos, no realizaban reconocimientos médicos, no existían doble taquilla para la ropa de trabajo, ni les lavaban la ropa de trabajo, y tampoco se les prohibió fumar o consumir alimentos en la zona de trabajo", denuncia la asociación.

Asviamie mostró su satisfacción por la condena favorable a la familia del trabajador fallecido y anunció que seguirá visualizando las causas y responsabilidades empresariales en las enfermedades y muertes por amianto, "si cabe, con campañas que dañen la imagen de las empresas responsables".

Por otro lado, la dirección provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Bizkaia ha reconocido una incapacidad permanente absoluta por enfermedad profesional por exposición al amianto a un trabajador ya jubilado de la empresa Marmolería Lucarini, según informó CCOO.

El operario estuvo trabajando en la citada empresa desde 1972 hasta el año 2000. En este tiempo, también estuvo expuesto a polvo de sílice. La exposición al amianto deriva de que las mangueras se encontraban revestidas de amianto y tenían que ser frecuentemente sacudidas por los trabajadores. CCOO considera "novedoso y un precedente muy alarmante" el de este caso, puesto que en las marmolerías, donde es muy habitual que existan casos de silicosis, "no son habituales las enfermedades profesionales por amianto". - DNA