Gasteiz - El sindicato ESK pidió ayer la dimisión del director de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria, Emilio Titos, después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco haya declarado nulo el despido de un trabajador que criticó a la empresa al considerar el tribunal que se había vulnerado su libertad de expresión.
El sindicato, al que el empleado está afiliado, explicó en una nota que el alto tribunal vasco ha determinado que un trabajador no puede ser despedido por criticar a la empresa o a su dirección y que la libertad de expresión es un derecho fundamental que no puede verse limitado por la compañía. “En ningún centro de trabajo deben producirse estos abusos y no pueden resultar gratuitos, alguien debe responsabilizarse de esto”, dijo el sindicato en una nota y añadió: “Titos debe dimitir o deben cesarlo” porque, como el resto de trabajadores, debe saber que los “errores graves” acarrean “consecuencias”. - Efe