GASTEIZ. En su reunión de la semana pasada el Consejo Vasco de Finanzas recalculó al alza sus previsiones de recaudación para este año al elevarlas a 15.386,1 millones, 120,7 más de lo previsto inicialmente, lo que se traducirá en un aumento de los ingresos del 2,7 % a cierre del ejercicio.
Los últimos datos disponibles -relativos a septiembre- revelan que Bizkaia fue el territorio en el que más aumentó la recaudación, un 4,1 %, con 6.134,6 millones. El alza fue más moderada en Araba, con 1.596 millones, es decir un 1,4 % más, y en Gipuzkoa, con 3.811,8 millones y un ascenso del 0,9 %.
Destaca al aumento de los ingresos por las retenciones de trabajo, lo que las diputaciones relacionan con la mejora del empleo, y también de los ingresos por IVA, que indican un mayor dinamismo en el consumo. Gipuzkoa fue el único territorio en el que bajó este impuesto indirecto, pero la Hacienda Foral lo achaca al incremento de las exportaciones.
Por territorios, en Bizkaia y en el capítulo de imposición directa, el IRPF subió en conjunto un 3,8 %, y el apartado relativo a las retenciones de trabajo un 5,2 %. El impuesto de Sociedades sufrió un descenso de 55,9 millones, debido a la evolución negativa de las retenciones de rendimientos de capital mobiliario y a la disminución de la cuota diferencial, al haberse compensado el pago a cuenta realizado el pasado ejercicio.
Los impuestos indirectos aumentaron por su parte un 7 %, destacando el comportamiento del IVA de gestión propia, que aportó 2.162 millones, un 5,4 % más.
En Gipuzkoa, el Impuesto de Sociedades subió un 1,9 % y el IRPF un 3,3 % gracias a que los ingresos por rendimientos del trabajo (+5,4 %) compensaron el impacto de las devoluciones por las prestaciones de maternidad y paternidad.
El IVA sin embargo bajó un 4,4 %, por la influencia negativa que ha tenido el incremento de las exportaciones por parte de las empresas de este territorio.
En Araba las devoluciones de la campaña de la renta han motivado un descenso del 2,8 % en el IRPF, aunque la recuperación del mercado laboral ha favorecido un alza del 5 % en las retenciones sobre rendimientos de trabajo.
También ha crecido un 2,4 % el Impuesto de Sociedades y un 7,5 % los pagos fraccionados profesionales y empresariales al IRPF, es decir, la aportación de los trabajadores autónomos, lo que la Diputación relaciona con la mejora de la situación económica.
En cuanto a los impuestos indirectos, el IVA de gestión propia creció un 1 % en Álava en los nueve primeros meses del año.