Vitoria - Si no tenían ya pocas tensiones comerciales tras el efecto/amenaza del Brexit, el tejido empresarial alavés se despertó ayer con otra sonada pesadilla, esta vez procedente de los Estados Unidos, que impondrá aranceles a productos importados desde la Unión Europea a partir del próximo 18 de octubre, tras el fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Productos con notable influencia en Álava como el vino de Rioja Alavesa, el txakoli de Amurrio, el aceite de la localidad de Moreda o las aeroestructuras que desarrolla y construye Aernnova en la provincia y que en muchos casos terminan formando parte del ciclo productivo de algunos de los programas de Airbus, en el punto de mira del presidente Donald Trump. Precisamente el polémico mandatario advirtió ayer que impondrá aranceles que oscilarán entre el 10% para los aviones civiles de gran tamaño que la UE vende a EEUU y del 25% a ciertos productos agrícolas.

Ni que decir tiene que la noticia activó el botón de alarma tanto en la esfera institucional vasca como en la privada, que salió al paso en tromba pidiendo mesura y coherencia ante una medida que podría alcanzar los 6.900 millones de euros en sanciones comerciales a nivel europeo.

SEA Empresas alavesas Uno de los más críticos con este escenario fue la patronal alavesa, que lamentó profundamente la noticia. “Se trata de una noticia muy negativa que afectará de manera significativa a muchas de las empresas alavesas que exportan a Estados Unidos y que tendrá consecuencias directas en la competitividad al influir de forma notable en el posicionamiento de nuestros productos en un mercado tan importante y exigente como es el estadounidense”, valoró SEA Empresas Alavesas.

En parecidos términos, aunque con una visión más geopolítica, se manifestó la Cámara de Comercio e Industria de Álava, que contextualizó la medida amparada en esta ocasión por un organismo multilateral como la OMC, lo cual constituye una relevante diferencia respecto a otras medidas unilaterales sectoriales anunciadas anteriormente. “Vivimos un momento de tensión geopolítica entre dos potencias, donde Europa se encuentra buscando su espacio, justo en el momento en el que se debate la construcción europea. Los aranceles anunciados para el sector aeronáutico suponen una respuesta al debate de las ayudas europeas al proyecto Airbus, cuestión que se viene debatiendo desde hace años, así que entendemos que esta decisión viene especialmente motivada en el contexto de guerra comercial que estamos viviendo en las últimos meses”, esgrimió la institución cameral.

Estados Unidos es el cuarto mercado-destino de las exportaciones alavesas y las partidas afectadas suponen el 12% de las exportaciones, siendo especialmente delicada la situación que se viene sobre un sector como el vitivinícola. “El mercado americano es estratégico para este sector, pues se trata del mayor importador de vino del mundo y segundo destino de nuestras exportaciones. La particular cadena de distribución americana de bebidas amplifica el efecto del arancel sobre el precio final, de ahí la situación especialmente delicada a la que se enfrentan las exportaciones de vino de Rioja Alavesa”, abundó la Cámara.

incertidumbre en rioja alavesa Por si fuera poco, la imposición de este arancel coincide en el tiempo con la otra gran amenaza para el sector, el mencionado Brexit, que afecta de lleno a las operaciones con el primer mercado de exportación. Los dos primeros mercados, que suponen más del 30% de la facturación exterior del sector, “se enfrentan este mismo mes a un momento crítico”, concluye el comunicado cameral. En este contexto, ni que decir tiene que la incertidumbre se ha instalado entre las organizaciones, asociaciones y bodegas de Rioja Alavesa. Precisamente el mes pasado, en el marco de la Fiesta de la Vendimia celebrada en Baños de Ebro, la consejera Arantxa Tapia se felicitó por la excelente recuperación de Estados Unidos, donde las ventas aumentaron un 30% tras la caída de 2018. Apenas un mes después, la situación ha cambiado sobremanera y ahora, ante la amenaza existente, los vinos de Rioja que no tengan más de 14 grados en envases de menos de dos litros de capacidad tendrán que soportar un arancel equivalente al 25% de su valor, recordaban ayer desde el Consejo Regulador de la Denominación Rioja. Su director general, José Luis Lapuente, se mostraba muy crítico con esta decisión: “Esta medida no solo tiene un carácter selectivo en la medida que no afecta a todos los países comunitarios -solo a España, Francia, Reino Unido y Alemania-, sino que es arbitraria e injusta en cuanto que deriva de un conflicto comercial ajeno a nuestro sector”.

Por esta razón, concluyó el ejecutivo, la preocupación es máxima, tanto por lo mucho que hay en juego como por el carácter de un mercado estratégico en la última década por sus expectativas de crecimiento y rentabilidad. “Confiamos en que quede margen para la negociación y se revierta esta medida o, en el peor de los escenarios, que la Unión Europea tome acciones que palien el agravio que supondría para este sector. Ojalá la fidelidad de los consumidores estadounidenses pese más que el efecto negativo de su encarecimiento”, zanjó Lapuente.