madrid - El Banco de España pidió ayer a las entidades financieras y a la administración que sean “más creativos” a la hora de facilitar que los ciudadanos que así lo deseen puedan hacer “líquidas” sus viviendas para complementar sus pensiones.

El director de Economía y Estadística del supervisor bancario, Óscar Arce, trasladó esta idea durante la Jornada Institucional de Previsión de BBVA en Madrid. La novena edición de la reunión anual de expertos en pensiones organizada por el banco vasco tuvo como idea clave compartida la necesidad de encontrar fórmulas para garantizar el nivel de vida de los pensionistas debido a la cada vez más complicada tarea de garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones. El directivo defendió que el “principal causante” de los desequilibrios de modelo actual es el envejecimiento de la población, una dinámica demográfica difícil de detener.

“Vivimos más y vivir más es caro, porque supone un mayor grado de presión sobre los recursos financieros del sistema”, sostuvo. Por ello, Arce consideró “necesario alcanzar acuerdos políticos amplios” para promover una nueva reforma que “apuntale por un periodo suficientemente prolongado” el equilibrio entre ingresos y gastos de la Seguridad Social.

A su juicio, ese nuevo modelo debería recuperar los elementos anulados por el Gobierno de Pedro Sánchez. Es decir, se debe volver a ajustar la edad de jubilación a la esperanza de vida y revalorizar las pensiones en función de la evolución de los ingresos del sistema y no solo con el IPC. Y añadió que cualquier reforma futura de las pensiones debe ser “respetuosa con el equilibrio intergeneracional” y no agotar los recursos sin preocuparse de lo que ocurra en el futuro.

Con todo, Arce mostró su recelo en torno a que esas medidas puedan compensar la perdida de ingresos por el desfase entre el último salario y la pensión, y pidió a los políticos que sean “imaginativos y creativos” en la toma de “decisiones importantes” porque permitirían a los ciudadanos complementar sus pensiones. Así, les invitó a favorecer el ahorro y su liquidez en la parte final de la vida laboral para mantener el nivel de vida.

En ese contexto, instó a la banca a promover productos financieros que permita a los pensionistas que así lo deseen “hacer líquida su riqueza inmobiliaria”. En su opinión las propiedades pueden convertirse en una vía para financiar el consumo de los pensionistas con dos premisas: “Una correcta valoración de los riesgos” y una comercialización “adecuada y con garantías” por parte de la banca. Esa idea misma idea también la apuntaron el resto de los miembros del Foro de Expertos de BBVA.

Además, el director del Instituto BBVA de pensiones, Luis Vadillo, explicó que el banco ha recibido ya siete millones de preguntas desde la puesta en marcha de la iniciativa Mi Jubilación que han sido respondidas de forma personalizada. El consejero ejecutivo del banco, José Manuel González-Páramo, insistió en la necesidad de abordar una reforma estructural del sistema, así como mejorar la gestión y avanzar hacia un modelo en el que las cotizaciones de la Seguridad Social puedan complementarse con otras vías de ingresos. Así el Estado podrá “garantizar una pensión mínima” que los ciudadanos “compensarán con el ahorro privado”. - A. Diez Mon