Vitoria - En pleno otoño caliente con la amenaza de una rescisión económica tras el resfriado de la economía alemana, la caída de las exportaciones vascas, la desarmonización fiscal en Euskadi que parece estar liderando la Hacienda de Bizkaia con ese trato de favor para con los jugadores del Athletic o la tormenta que podría cernirse en Vitoria si Mercedes decide finalmente acometer algún tipo de medida de carácter traumático para paliar su prolongada caída de las ventas, la patronal alavesa SEA salió ayer al paso para aportar algo del calma al escenario y, al mismo tiempo, marcar la agenda del próximo trimestre.
Y lo hizo a partir del discurso de su director general, Juan Ugarte, que en una entrevista en el programa Boulevard de Radio Euskadi, desgranó algunas de las cuestiones que en estos momentos preocupan a los empresarios alaveses. Señales como el Brexit británico o la posible recesión que se cierne sobre la economía vasca tras la desaceleración que viene sufriendo la locomotora alemana, influyente en un alto grado en todas las actividades industriales de Euskadi. “Es cierto que tenemos en estos momentos unas incertidumbres muy importantes y es cierto también que los indicadores macroeconómicos se están resintiendo en los últimos meses, pero creo que no tenemos motivos ni mucho menos para ser alarmistas”, analizó en un primer momento Ugarte. A juicio del directivo, las incertidumbres han desatado una suerte de “tormenta perfecta” en lo que atañe a economías clave para los intereses vascos como Alemania e Inglaterra. “No somos una isla y lo que suceda en estos dos países nos va a terminar afectando, pero insisto en que no tenemos en estos momentos datos para pensar que vayamos a entrar en una recesión, más al contrario, pues aún estamos hablando de crecimientos previstos para este año por encima del 2% y de crecimientos más moderados de cara al año que viene”, abundó.
daimler, multada Un discurso prácticamente calcado al que hace solo unos días también lanzó Iñigo Urkullu y que refuerza la tesis esgrimida estos días por parte de la patronal alavesa respecto a lo que se viene. “No estamos visualizando una crisis y mucho menos en la línea de la que, como han comentado algunos, se produjo en 2008”, insistió SEA.
En relación al nivel de incertidumbre que desde hace meses se cierne en torno a la planta de Mercedes, en cuyas instalaciones se celebrará mañana jueves una reunión de calado entre la dirección y el comité de empresa para dilucidar el futuro de la factoría en el corto-medio plazo, también se posicionó el representante de los empresarios locales. “Como no podía ser de otro modo, también Mercedes se está viendo afectada por la crisis que está padeciendo el sector del automóvil en todo Europa, por lo que habría que pedir a las instituciones públicas que sean muy moderadas en sus mensajes”, esgrimió Ugarte en alusión a las desafortunadas declaraciones de la Ministra del ramo, Teresa Ribera, en julio de 2018, cuando cargó contra el diésel asegurando que “tenía los días contados”. “Ni ayuda en nada la demonización del diésel ni tienen ningún sentido esas declaraciones que luego se han tratado de corregir al percatarse de que no eran correctos”, resolvió Ugarte, para quien resulta clave en la supervivencia del sector una transición energética tranquila. “Se trata de acompañar al sector de forma normal y a los ritmos de modificación y evolución tecnológica que se precise. En ese sentido tengo plena confianza en una empresa como Mercedes que es referencia internacional”, señaló el directivo.
En este contexto, la posibilidad de que la firma alemana aplique finalmente un ERE que palie su delicada situación industrial también está presente en la mesa de la patronal. “Desconozco lo que hará finalmente pero entiendo que tenga que tomar las medidas que estimen oportunas como empresa dentro de la legalidad para poder actuar cuando el mercado se esté contrayendo. Se trata de que las decisiones que tome le ayuden a que la crisis afecte lo menos posible a la empresa”, interpretó Ugarte respecto a la firma alemana, englobada en el grupo Daimler, que ayer recibió un nuevo mazazo económico por parte de la Fiscalía de Stuttgart al imponerle una multa de 870 millones de euros por manipulación de las emisiones contaminantes de sus vehículos.
armonización fiscal En el tramo final, Ugarte también repasó la situación de la huelga del metal en Bizkaia -“Me preocupa la deriva que está tomando el convenio de Bizkaia sobre todo por la virulencia en las movilizaciones por parte de determinados sindicatos como ELA que llevan en su adn el conflicto por el conflicto”, dijo- y el reciente cambio fiscal en Bizkaia en beneficio de las rentas más altas. “Los sistemas fiscales han de ser justos y deben primar sobre todo la actividad económica, por eso no parece tener sentido que haya una desarmonización entre equipos profesionales vascos, no parece tener mucho sentido... Lo lógico es que los tres Territorios fuésemos en la misma línea”, zanjó Ugarte.