Madrid - Solo uno de cada tres contratos de apoyo a emprendedores sobreviven hoy en día, es decir, un 31,55% de las contrataciones indefinidas rubricadas bajo esta figura creada en la reforma laboral en 2012 y que se extinguió a finales de 2018. Este tipo de contrato ha generado 1,11 millones de contrataciones en siete años, lo que supone el 9,5% del total de contratos fijos firmados en este período de los que, no obstante, apenas un tercio se mantienen vivos, según datos del Ministerio de Trabajo.
En lo que va de año, se han registrado en los servicios de empleo 6.717 contrataciones residuales del contrato de apoyo a emprendedores, que coleaban de los rubricados a finales de 2018 y que contrastan con los 149.559 del mismo periodo del año pasado. Este descenso del contrato de apoyo a emprendedores es el que está detrás de la caída del 5% del contrato indefinido en lo que va de año, según explican desde el Ministerio de Trabajo.
En los seis primeros meses del año se han registrado 1,06 millones de contrataciones fijas, 60.000 menos que en el mismo periodo del año pasado.
Según explicó la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, solo en el pasado mes de junio se firmaron 174.159 contratos indefinidos, un 9% menos que en el mismo mes del año pasado, algo que atribuyó a la corrección del efecto estadístisco que supuso el cómputo del contrato de apoyo a emprendedores en junio 2018. Así, “descontado este efecto, la contratación indefinida aumentó un 4,7%”, aseguró Valdeolivas, “lo que permite afirmar que no se rompe la tendencia de crecimiento leve y sostenida” del empleo indefinido, que es el que tienen tres de cada cuatro trabajadores, según revelan los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Desde que el Gobierno del PP creó el contrato de apoyo a emprendedores con la reforma laboral de 2012, su crecimiento se fue acelerando, desde los 77.260 registrado ese primer año hasta alcanzar el máximo número de contrataciones en 2018, con 290.567, según los datos del SEPE. Este contrato permitía a empresas de menos de 50 trabajadores realizar un contrato indefinido a jornada completa, con un período de prueba de un año de duración, es decir, permitiendo a la empresa el desestimiento durante ese tiempo sin tener que indemnizar al trabajador. Esta característica del contrato de apoyo a emprendedores ha sido criticada siempre por los sindicatos UGT y CCOO, que veían en esta figura un uso incorrecto, convirtiéndola en un contrato temporal con despido gratis.
La corta superviviencia de la contratación indefinida ha sido puesta de manifiesto también en un informe elaborado por CCOO, que muestra que solo 63% de los contratos indefinidos firmados en 2018 sobrevivían al terminar el año, una tasa que se reduce al 50% si se tienen en cuenta los rubricados en 2017. Es decir, que la mitad de los contratos indefinidos de apoyo a emprendedores no sigue activo dos años después de ser firmado. El informe del sindicato explica que, para que un empleo indefinido “sobreviva” a final de año, se han necesitado firmar 1,6 contratos indefinidos en 2018, cuando antes de la reforma laboral bastaba con firmar 1,1 contratos. - Efe