BRUSELAS - La Comisión Europea presentó ayer una propuesta para introducir algunas modificaciones a los aranceles que aplica desde febrero de este año a las importaciones de productos de acero y cuyo objetivo es contrarrestar el daño provocado a la industria europea por los gravámenes que EEUU impone a las compras de este material.

Bruselas pretende con estos ajustes aumentar la efectividad de los aranceles y conseguir que estén “totalmente en línea” con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC). El análisis de las medidas que se llevó a cabo hasta mayo, no obstante, mostró que “han funcionado bien”, destacó la institución.

En concreto, la UE ajustará el funcionamiento de algunas cuotas para ciertos productos, como aquellos de acero laminado en caliente u otros para el sector automovilístico. Además, actualizará la lista de países en vías de desarrollo a los que no se aplican los aranceles teniendo en cuesta los datos más recientes.

También reducirá el ritmo de liberalización gradual y pasará a aumentar al 3% el nivel después de cada año de aplicación, en lugar del 5% que se estipulaba hasta ahora. El Ejecutivo europeo comunicó ayer los cambios a la OMC y ahora los discutirá con los países afectados. Tras estas consultas, deberán ser aprobados por los Estados miembros para que puedan entrar en vigor en octubre de este año.

El bloque se aplica de forma definitiva desde febrero unos aranceles definitivos del 25% a la importación de 26 categorías de productos de acero procedentes de terceros países a partir de un nivel determinado. - E.P.