bilbao - El Gobierno Vasco ha elevado la previsión de crecimiento del año hasta el 2,3%, una décima por encima del cálculo inicial, lo que confirma que la economía de Euskadi sigue sorteando las incertidumbres a nivel global y las amenazas de desaceleración. El empleo evolucionará también de forma favorable y crecerá en 16.000 puestos de trabajo a tiempo completo, 1.200 más que en la última previsión del Ejecutivo autónomo de finales de marzo.

El consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, dio a conocer ayer en Gasteiz el informe económico del primer trimestre de este año que básicamente recoge los datos hechos públicos por el Eustat a principios de este mes. El consejero explicó que los datos que maneja su departamento “anticipan un perfil estable para todo el presente año” en valores similares a los del primer trimestre. Además, se mantiene el crecimiento anunciado del PIB para 2020 en el 2%. De hecho, la revisión al alza de las previsiones de crecimiento de la economía para el conjunto el año sitúa el porcentaje en la misma cifra de aumento del PIB en el primer trimestre del año (2,3%), que ya supuso una mejora de una décima respecto del avance de las cuentas trimestrales que hizo el Eustat en abril (2,2%).

El consejero explicó que tanto en este ejercicio como en el próximo la fortaleza de la demanda interna será la base del crecimiento de la economía, frente a un saldo exterior que irá bajando unas décimas cada año. Con estas previsiones y los datos de los tres primeros meses del año se constata que la economía vasca sigue creciendo por encima de los valores de la Unión Europea y la zona euro, y mantiene una diferencia de más de un punto respecto de Alemania, Francia e Italia, que sí están acusando en mayor medida la desaceleración. Por otro lado, Euskadi crece prácticamente al mismo nivel que el conjunto del Estado español, que avanza el 2,4%.

Esta diferencia respecto al resto de socios europeos ha acentuado la aportación negativa del saldo exterior a la economía vasca hasta cuatro décimas, algo que rompe con el equilibrio que había tenido de media anual los ejercicios de 2017 y 2018, en los que solo descontó una décima. El freno en las relaciones comerciales internacionales ha reducido las exportaciones vascas en el periodo enero-abril frente al crecimiento mostrado en los últimos años. En concreto ha sido la evolución de Araba la que ha mostrado un peor comportamiento, con un fuerte descenso debido sobre todo al descenso de las ventas en el área vinculada a la automoción.

La demanda interna, por su parte, ha mostrado una notable estabilidad en el inicio de este año y ha igualado el incremento alcanzado en el trimestre anterior (2,6%), destacó Azpiazu, quien también se refirió a la “pérdida de impulso” del consumo privado que ha moderado su intensidad hasta el 2,2%, mientras que el de las administraciones públicas ha crecido hasta el 2%.

Esto supone que las familias vascas siguen ajustando su gasto a su renta disponible, con lo que se aleja “el fantasma” del sobreendeudamiento de los hogares a la vez que se contribuye a la expansión de la economía, señala el Gobierno Vasco. En el informe trimestral se destaca la recuperación de la industria vasca, que ha aumentado su actividad tras el descenso sufrido en el último trimestre de 2018.

“incertidumbre internacional” El frenazo de la producción industrial en las principales potencias europeas como Alemania o Francia está afectando a las empresas vascas, aunque según Azpiazu el sector industrial vasco está saliendo del bache. “La incertidumbre del comercio internacional y el freno de la actividad en los países del entorno han condicionado los resultados de la industria vasca en los últimos meses, si bien la información más reciente apunta a que empiezan a disiparse las dudas y a recuperarse la producción”, señaló el consejero.

El director de Economía y Planificación del Gobierno, Jordi Campás, puso también en valor el crecimiento de la industria en el primer trimestre del año, pese a que dos grandes empresas como Petronor y Mercedes han sufrido paradas en sus producciones, lo que también ha afectado a las exportaciones vascas en este periodo.

Campás explicó que el bache en la industria “podría estar superándose ya” y extendió esta impresión también a la automoción que, “tarde o temprano, empezará a remontar” porque hay también en el sector una mejora de los pedidos y de las expectativas de exportación y creación de empleo.

Además de la evolución de la industria, entre enero y marzo la construcción y los servicios anotaron incrementos muy significativos, del 5,1% y del 2,7%, respectivamente, casi medio punto por encima del conjunto de la economía. - DNA

Aumento del PIB. El Gobierno Vasco revisó ayer al alza las previsiones de crecimiento económico para este año, en concreto una décima respecto al análisis de marzo hasta el 2,3%.

Empleo. Se crearán 16.000 nuevos puestos de trabajo a tiempo completo, 1.200 más de los estimados en un principio.

Se mantiene el ritmo. De cara al año que viene el Ejecutivo vasco mantiene la previsión de que el PIB crezca el 2%.

El consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, se mostró ayer optimista respecto a la evolución económica en Euskadi y en concreto respecto a la industria, que vive una situación delicada a nivel internacional. En ese sentido el consejero remarcó que la industria vasca está “saliendo del bache” y superando las incertidumbres internacionales.