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Salario mínimo de 39.000 euros en Suiza para bicimensajeros

El acuerdo colectivo alcanzado es pionero en Europa en el sector de reparto en bicicleta y pretende acabar con la precarización

Salario mínimo de 39.000 euros en Suiza para bicimensajeros

Ginebra - Sindicatos y empleadores alcanzaron ayer un acuerdo en Suiza para proteger los derechos laborales de los mensajeros que se mueven en bicicleta, un sector en crecimiento en todo el mundo pero en el que rigen unas condiciones laborales precarias con la llegada al mismo de compañías multinacionales y su utilización mediante aplicaciones informáticas digitales en línea.

El acuerdo colectivo, pionero para el sector en toda Europa, se aplicará a partir del 1 de mayo y beneficiará inicialmente a unos 600 bicimensajeros en Suiza, aunque los promotores del pacto esperan elevar este número a 2.000 trabajadores a medio plazo.

Uno de las aspectos más destacables del convenio es la fijación de un mínimo salarial para estos mensajeros, diferente según el cantón suizo, que en líneas generales permitirá que al menos un 60% de los repartidores en bicicleta del país tengan unos ingresos anuales equivalentes a entre 39.000 y 43.000 euros.

Válido por un periodo indefinido, el convenio colectivo firmado también otorga a los trabajadores suplementos salariales en caso de trabajar los domingos, así como protecciones en caso de baja por enfermedad o por paternidad o maternidad, informó la televisión pública suiza RTS.

Por ahora el acuerdo se aplicará a las empresas del sector integradas en la asociación Swissmessengerlogistic (SML) y no beneficiará aún a los mensajeros que trabajan para plataformas por internet, aunque los firmantes del convenio esperan que se extienda a todo el sector de forma obligatoria.

La industria de la mensajería ha registrado un amplio desarrollo global en las últimas tres décadas, aún más acelerado a raíz de la eclosión de las compras por internet.

Desde hace unos años esto ha venido acompañado de servicios en los que cualquier persona puede ofrecerse a llevar a cabo envíos a cambio de remuneraciones individuales, un sistema que ha abaratado costes para las empresas, pero que a la vez ha aumentado la precariedad laboral en el sector. - Efe