Ahorrar dinero no tiene por qué ser algo complicado ni aburrido, pero sí exige de cierta disciplina, constancia y compromiso. Para poder alcanzar los objetivos económicos que nos hemos marcado, podemos recurrir a unos sencillos métodos, los cuales nos ayudarán a organizar nuestras finanzas personales y a reducir esos gastos innecesarios a través de los cuales se nos escapa el dinero.

Desde las técnicas más clásicas, como el método de los sobres, hasta retos semanales o métodos japoneses, a continuación te proponemos diez formas diferentes de reorientar el rumbo de tus finanzas ahorrando un dinerillo.

Método 50-30-20

Es una forma simple y eficaz de administrar los ingresos mensuales, dividiéndolos en tres categorías: 50% para necesidades (alquiler, hipoteca, comida, transporte...), 30% para deseos (ocio, caprichos...) y 20% para ahorro. Esta técnica ayuda a mantener un equilibrio entre cubrir gastos esenciales, disfrutar de ciertos placeres y construir un futuro financiero sólido

Método de los sobres

Este método consiste en asignar una cantidad de dinero en efectivo a diferentes sobres, cada uno de ellos destinado a un tipo de gasto específico, para controlar y gestionar mejor el dinero. Cuando se agota un sobre, no se gasta más en esa categoría. Es una técnica tradicional que ayuda a visualizar el dinero y a evitar gastos innecesarios. 

Reto de las 52 semanas

Se trata de una estrategia para ahorrar dinero de manera progresiva a lo largo de un año. La cantidad de ahorro irá aumentando cada semana, comenzando con un pequeño monto (1 euro en la semana 1) y llegando a la mayor cantidad al final (52 euros en la semana 52). Al final del año, el ahorro obtenido será de 1.378 euros

Un bote con monedas de distintos países.

Técnica del redondeo

Conocido también como Round-up savings, consiste en redondear al alza los gastos de las compras con tarjeta o en efectivo y guardar la diferencia. Por ejemplo, si una compra cuesta 2,75 euros, se redondea a 3 euros y los 0,25 euros restantes se guardan. Este método es sencillo, automático y permite ahorrar pequeñas cantidades de dinero sin apenas darse cuenta. 

Págate a ti primero

Consiste en destinar una porción de tus ingresos a tus ahorros, antes de cubrir cualquier otro gasto. Así, en cuanto cobres, aparta primero el dinero que vas a ahorrar y lo que sobra es lo que puedes gastar, no al revés. Es una técnica para priorizar el ahorro y construir un hábito de guardar dinero. 

Reto del no gasto

También conocido como No-Spend Challenge consiste en elegir un día a la semana o varios días al mes en los que no vas a gastar en absolutamente nada que no sea estrictamente necesario (alimentos, servicios o facturas). El objetivo es ahorrar dinero, fortalecer la disciplina financiera, cortar las compras por impulso y reflexionar sobre los propios hábitos de consumo.

Técnica del 'espera 24 horas'

Esperar 24 horas antes de hacer una compra es una estrategia de ahorro que ayuda a controlar los gastos impulsivos y a evitar compras innecesarias. Ante una compra no urgente, se trata de esperar al menos un día para evaluar si el deseo de adquirir dicho producto es realmente una necesidad o solo un impulso pasajero. 

Método Kakebo

Consiste en llevar un registro diario y por escrito de los ingresos y los gastos, ya sean fijos o variables, y dividirlos en diferentes categorías. De esta manera, se puede ver con precisión los gastos domésticos y observarlos de manera visual para eliminar los que no sean necesarios. Esto también permitirá establecer objetivos de ahorro realistas.

Reto del billete o de la moneda

Es una técnica de ahorro fácil de llevar a cabo que no requiere conocimientos financieros avanzados ni herramientas tecnológicas. Este método se basa en apartar monedas o billetes de un valor específico (por ejemplo, monedas de 2 euros o billetes de 5 euros) cada vez que los recibes, permitiéndote ahorrar de manera gradual y efectiva.

Técnica del gasto espejo

El concepto del gasto espejo parte de una idea muy básica: cada vez que haces un gasto, debes reservar la misma cantidad para el ahorro. Así, si te das un capricho y te compras una chaqueta de 40 euros, automáticamente deberías guardar otros 40 euros en una cuenta o hucha destinada al ahorro. Una buena forma de ahorrar sin dejar de gastar.

No todos los métodos de ahorro funcionan igual para todas las personas, pero lo importante es encontrar el que mejor se adapte a cada estilo de vida. Cualquiera de estas opciones puede suponer una ayuda para ahorrar sin esfuerzo; lo más importante es empezar y ser constante.