Madrid - La Comunidad de Madrid reiteró ayer su disposición a negociar con los taxistas una regulación de los vehículos de transporte con conductor -VTC- pero, en el sexto día de huelga, les advirtió de que no cederá a sus “chantajes”. Por sexto día consecutivo, cientos de taxistas madrileños amanecieron acampados frente al recinto ferial de Madrid (Ifema), zona cero de la huelga indefinida que iniciaron el pasado lunes, con la esperanza de que la Comunidad de Madrid retome la negociación con el sector tras las reuniones frustradas del viernes.
Los taxistas decidieron el viernes por la noche continuar los paros tras considerar “insuficiente” la propuesta para regular los VTC suscrita por la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital, que planteaba los límites a la precontratación de VTC, principal escollo en las conversaciones previas, en términos de espacio, y no de tiempo, como hasta entonces. Según el borrador, el usuario de un VTC debía encontrarse a una distancia mínima de 300 metros, lo que, a juicio de los taxistas, es “una anécdota o una burla”. Pero el presidente regional, Ángel Garrido, ya avisó de que no estaba dispuesto a asumir una regulación de tiempos mínimos ante el temor de que posteriores recursos judiciales conlleven el pago de indemnizaciones millonarias por parte de las administraciones.
Ayer, los taxistas instalados ante el acceso sur de Ifema organizaron una paella multitudinaria, mientras esperan que se les unan durante el fin de semana taxistas de diversos puntos del Estado. Además, hay ocho taxistas que están en huelga de hambre desde las 10.00 horas del viernes. - Efe