Barcelona/GAsteiz - La dirección de CaixaBank comunicó ayer a los sindicatos que prevé reducir su plantilla en todo el Estado en 2.157 personas, lo que supone un 7,3% del total del banco, según informaron a Efe fuentes sindicales y de la propia entidad. La dirección del banco dio a conocer la afectación del recorte de plantilla durante una reunión en Madrid. El objetivo del ajuste es potenciar el nuevo modelo de oficinas urbanas, fortalecer la red rural y reforzar los servicios digitales, apuntaron fuentes del banco. En el caso de Euskadi, CaixaBank tiene previsto cerrar 32 oficinas, lo que supone la reducción de 67 puestos de trabajo dentro de su plan de ajuste de plantilla. Los planes del banco son cerrar 6 oficinas en Araba, con la pérdida de 12 puestos de trabajo. Según los datos que figuran en la web de la entidad, CaixaBank tiene actualmente en el territorio alavés 21 oficinas. En el caso de Gipuzkoa, el plan es cerrar 7 oficinas y reducir 14 empleos, y en Bizkaia 19 con la reducción de 41 puestos de trabajo.

Aunque CaixaBank da trabajo a un total de 37.511 empleados, incluyendo al portugués BPI y a sus filiales, el personal del banco español es de 29.508 personas, por lo que el ajuste anunciado supone ese 7,3% de la nómina. Según fuentes sindicales, de este excedente de 2.157 personas, un total de 1.913 personas serían de la red de oficinas del Estado y otras 244 personas de apoyo a esa red. Sin embargo, quedarían fuera del ajuste las provincias de Barcelona y Teruel, así como los servicios centrales del banco. La Comunidad de Madrid es la más afectada por el ajuste, ya que el banco quiere reducir ahí 477 empleos, según la documentación entregada ayer citada por Efe. Andalucía es la segunda comunidad más afectada, con 391 personas, y el tercer lugar lo ocupa la Comunidad Valenciana, con 238 empleados. Catalunya es la cuarta comunidad más afectada, ya que aunque el ajuste no afecta a la provincia de Barcelona sí se ha establecido un excedente de plantilla de 165 personas en las otras tres provincias.

reducción de la red CaixaBank anunció el 27 de noviembre en la presentación de su plan estratégico hasta 2021, que preveía reducir en los próximos tres años 821 oficinas urbanas, un 18% de la red actual, si bien fuentes sindicales aseguran que en la reunión de ayer se ha puesto sobre la mesa el cierre de 793. Entonces, el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, dijo que ello implicaría un ajuste de plantilla y garantizó que el recorte de personal se haría de forma negociada con los sindicatos, y esa sigue siendo la voluntad del banco, según CaixaBank. El secretario general de CCOO en CaixaBank, Ricard Ruiz, explicó que solo aceptará “formulas de salida del banco que sean 100 % voluntarias”, y mostró su discrepancia con las medidas anunciadas. La secretaria general de UGT en CaixaBank, Cati Llibre, dijo que la cifra de afectados que plantea el banco es “desproporcionada” e insistió en que solo aceptarán medidas voluntarias.

El banco trasladó ayer a los sindicatos que quiere extender el modelo de oficina store en las áreas urbanas y ampliarla hasta las 700, así como consolidar el modelo AgroBank en el ámbito rural, que ya suma más de 1.000 oficinas. El banco apuesta por mantener sus oficinas en las poblaciones con menos de 10.000 habitantes, aunque con menos costes, según los sindicatos. Al mismo tiempo, quiere aumentar la atención remota al cliente, el llamado servicio inTouch, para pasar de los 900 gestores actuales a 2.000. - Efe