BILBAO - El grupo siderúrgico vasco Arcelor Mittal mantendrá la actividad productiva de la planta Acería Compacta de Bizkaia (ACB) para este año muy por debajo de sus posibilidades al igual que en los últimos ejercicios pues tiene programada la elaboración de unas 300.000 toneladas de acero, la misma cifra con la que se cerró el último ejercicio, según fuentes de la compañía.
Las mismas fuentes confirmaron, según Europa Press, que la ACB continúa con su plan de negocio de aceros especiales y en 2018 se han cumplido “los objetivos previstos” para la acería.
La ACB, que permaneció parada durante siete meses en 2016 por las dificultades del mercado siderúrgico, concluyó 2018 con una producción de cerca de 300.000 toneladas (25.000 al mes) y para este año no se prevé un aumento, por lo que en 2019 la cifra será similar.
Esta producción supone trabajar a menos de medio gas porque la planta vasca está diseñada para producir, sin problemas, al menos 1,5 millones de toneladas de acero, cinco veces más.
El plan de negocio de la ACB, que cuenta con 270 trabajadores en plantilla, tiene que “consolidarse”, según el accionista Arcelor Mittal, y, aunque está en resultados positivos, tiene todavía una “rentabilidad limitada”.
Esta menor producción de la planta de Sestao es una de las causas de la fuerte caída de la elaboración de acero en el País Vasco estos últimos años, menos de mitad de los 8 millones de toneladas de 2008, y de la pérdida de peso específico en el conjunto del Estado.
Arcelor Mittal inicia el año con reducciones de producción en otras plantas vascas como la hojalata de Etxebarri que está afectada por el ERTE previsto de siete días. En concreto, serán los días 18 y 25 de enero, 1 y 15 de febrero y 1, 15 y 29 de marzo y afectará al personal a jornada normal que trabaja en esta planta, unas 70 personas.
En este contexto, el sindicato mayoritario vasco ELA ha pedido a los gobiernos de la CAV y de Nafarroa que insten a la compañía Arcelor Mittal a un “compromiso firme” en “la defensa de la industria de Euskal Herria”. Para el sindicato el futuro industrial de las plantas vascas del grupo está en juego por las escasas inversiones realizadas en la última década por lo que ha reclamado al grupo siderúrgico multinacional un “futuro industrial, inversiones y rejuvenecer la plantilla” de las distintas factorías con que cuenta en Euskadi. - DNA