madrid -El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, afirmó ayer que en el Ministerio de Trabajo están “todos rezando” para que no se desvíe la inflación, ya que “no se tiene ni la norma ni el dinero” para compensar a los pensionistas en caso de que el IPC supere la subida de las pensiones aplicada este año, del 1,6%.
“Desde un punto de vista laico, porque yo no tengo convicciones religiosas, estamos todos rezando para no haya desviación de inflación”, dijo Granado en declaraciones a los periodistas tras presentar en la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) la Tarjeta Social Universal.
El secretario de Estado explicó que tiene poco menos que las manos atadas en esta cuestión porque los Presupuestos Generales del Estado para 2018 no recogían la paga compensatoria a los pensionistas si se desviaba la inflación sobre el objetivo (1,6%). Granado recordó que en el pasado se calculaba la paga compensatoria con la inflación interanual de noviembre (1,7% según el indicador adelantado por el INE, que hoy viernes publicará el dato definitivo).
Sin embargo, al no tener este año ni norma ni dinero, el secretario de Estado señaló que “habrá que ver cómo queda la inflación a finales de diciembre”, confiando en que no supere el porcentaje del 1,6% en que subieron las pensiones, ya que así se evitaría el pago de una compensación a los pensionistas.
Según Trabajo, cada décima de desviación del IPC supone un coste de 128,6 millones de euros en compensación a los pensionistas, cantidad que se duplica para consolidar en nómina dicha desviación. Todo apunta a que el Ejecutivo socialista se quedará con el IPC más bajo, ya sea el de noviembre o el de este mes. - E.P.