La Ley de Empleo Público se compromete a reducir la elevada tasa de temporalidad

El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, anunció ayer la aprobación de este anteproyecto de ley por parte de las instituciones presentes en el Consejo Vasco de Función Pública, mientras que los sindicatos que lo integran, sin embargo, mostraron una oposición unánime al texto.

En cualquier caso, este documento proseguirá su procedimiento legal que pasa por ser presentado ante el Consejo de Gobierno para, tras recabar el acuerdo exigido, ser trasladado al Parlamento Vasco con el objetivo de ser debatido “este mismo año”, según informó ayer Josu Erkoreka.

El anteproyecto incorpora diversas consideraciones, entre las que se encuentra la admisión por parte de las instituciones de la existencia de altas cotas de temporalidad entre algunos grupos de funcionarios públicos. En respuesta, muestra su “compromiso” de atajar esta situación.

Su intención de consolidar el “empleo público estable y de calidad” se concreta en analizar mecanismos que permitan establecer “procesos especiales de consolidación de empleo público”, sin llegar a concretarlos.

El objetivo último que persiguen, en palabras del Gobierno Vasco, es “aprovechar el conocimiento adquirido durante años de trabajo y formación de las personas” que actualmente desempeñan su función en la administración pública.

Según los cálculos del Ejecutivo de Urkullu, se cifran en 110.000 los trabajadores que se verán afectados por esta nueva Ley de Empleo Público, distribuidos en el Gobierno Vasco, las diputaciones forales de la CAV, los ayuntamientos de los tres territorios y la Universidad Pública del País Vasco.

Estos procedimientos “especiales” formarán parte de una estrategia general que se encuentra tras la nueva ley y que, según avanzó ayer Erkoreka, tiene como filosofía una regulación específica de “todos los aspectos del itinerario profesional del personal público”, desde el momento en que se presenta a una oferta pública de empleo hasta que llega a la edad de su jubilación.

desarrollo profesional De este modo, el nuevo texto normativo contempla un amplio número de cuestiones relativas al desarrollo profesional de los funcionarios públicos que comienza con la regulación de los procesos de selección y formación convocados o la adquisición y pérdida de la condición de funcionario.

También tiene en cuenta el sistema de provisión de puestos de trabajo y la movilidad, el aspecto retributivo o los derechos y deberes del trabajador público. En otro orden de asuntos, contempla la incidencia de la negociación colectiva, la normalización lingüística del personal empleado público vasco o las situaciones administrativas de este personal.

Con este conjunto de propuestas recogidas en el anteproyecto de ley aprobado ayer por las instituciones vascas, éstas persiguen “crear una administración más eficiente, eficaz y próxima a la ciudadanía”, tal y como apuntó Erkoreka.

El portavoz destacó que, además de estas medidas centradas en mejorar las condiciones laborales del conjunto de los funcionarios, el texto representa una actualización “ambiciosa, integral y novedosa” de la anterior ley, que data de 1989.

Respecto al último de los calificativos, el referente a su carácter innovador, Josu Erkoreka destacó dos iniciativas que se relacionan con la conciliación laboral y la igualdad, por un lado, y con la aplicación de códigos éticos por otro.

permisos La administración pública vasca pretende fomentar la conciliación a través de la articulación de tres permisos. El primero de ellos contempla otorgar un mínimo de 16 semanas a las dos personas que integran la pareja y que han sido padres.

La nueva ley plantea también crear un permiso por cuidado del hijo o hija menos de doce meses, que sustituirá al permiso de lactancia y podrá ser solicitado cualquiera de las dos personas que integran la pareja. El tercero de ellos se dirige a aquellos funcionarios que se vean en la necesidad de cuidar a familiares en primer grado.

En materia de igualdad, recoge el derecho de ambos progenitores de acceder al mismo tiempo libre remunerado para el cuidado de los hijos y elimina los conceptos “padre” y “madre” para sustituirlos por “permiso parental”.

La segunda novedad destacada ayer por Erkoreka es la aprobación de un “código ético y de conducta” que será de aplicación a todo el personal que trabaja en la administración pública vasca.

Parental. Serán de un mínimo de 16 semanas, 100% remunerados. Se otorgarán por igual a las dos personas de la pareja.

Cuidado de hijos. Licencia de 150 horas que se sumará al permiso parental y podrá ser solicitado por cualquiera de las dos personas que integran la pareja.

Familiares. Contempla la reducción remunerada de la jornada laboral por motivos de salud de familia de primer grado.

110.000

funcionarios se verán afectados por la nueva Ley de Empleo Público.