BILBAO- El Gobierno Vasco, CCOO, UGT y Confebask coincidieron ayer en la necesidad de impulsar la negociación colectiva y el diálogo social. Sin embargo, también quedó claro que cada una de las partes enfocan esa cuestión de forma diferente y que el acuerdo por el empleo la cualificación suscrito entre la patronal y el Ejecutivo enfría las opciones de entendimiento amplio.
Representantes de estas organizaciones participaron en Bilbao en unas jornadas organizadas por el Consejo de Relaciones Laborales y el Departamento de Trabajo en torno a esta materia. Con la habitual ausencia de ELA y LAB, la cita tuvo la virtud de reunir al resto de agentes sociales y al Ejecutivo autónomo en un momento delicado de su relación. Todos los presentes mostraron su disposición a desbloquear la situación.
Gobierno y patronal incluso ven algún brote verde ante la posibilidad de encontrar “un punto de equilibrio” que permita el encaje de su acuerdo dentro de la mesa de diálogo. Sin embargo, Comisiones y UGT insistieron en que no habrá avances si no se “desactiva” el convenio bilateral.
En la apertura del encuentro, la consejera de Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco, María Jesús San José, afirmó que para avanzar en la senda de “garantizar y ampliar” los derechos laborales es preciso contar con agentes sociales “fuertes y comprometidos con el diálogo social”.
San José abogó a su vez por “reforma global” del Estatuto de los Trabajadores para “acomodarse” a las novedades de las últimas décadas y “situar en primer plano” la negociación colectiva.
A pesar de que el acuerdo entre Confebask y el Gobierno Vasco ha enrarecido los lazos con Comisiones y UGT, la consejera señaló que “en este momento” existen razones “para ser optimistas” en torno al diálogo social en Euskadi. En concreto, se refirió tanto al convenio por el empleo “firmado sin las organizaciones sindicales” como al Decreto para la institucionalización del diálogo social. Instrumentos que, en su opinión, deben favorecer el entendimiento.
Posteriormente los secretarios generales en Euskadi de UGT (Raúl Arza) y de CCOO (Loli García), el director de Relaciones Laborales de Confebask, Jon Bilbao, y el viceconsejero de Trabajo, Jon Azkue, debatieron en una mesa de redonda sobre la concertación entre agentes sociales, que en Euskadi, según coincidieron, está marcada por el posicionamiento de ELA.
Del lado de la patronal, Jon Bilbao abogó por sumar fuerzas para “dar soluciones” a las necesidades de empresas y trabajadores. Por ello, criticó la actitud “hostil” de ELA porque pone las cosas “más difíciles” y está sometiendo a los empresarios a una “enorme tensión”. Una postura que “incomoda a todos” los que se sientan a la mesa de diálogo social.
Bilbao añadió que a la patronal vasca le consta que todas las partes “están haciendo esfuerzos sinceros” para dinamizar la mesa de diálogo social. Así, insistió que el convenio entre Confebask y Lakua no “se planteó ni se pensó como algo alternativo, sino complementario con el proceso de diálogo social tripartito.”
Según explicó, “en estos momentos” se está en esa búsqueda de puntos de equilibrio para que todas las partes estén “cómodas en la búsqueda de ese objetivo compartido” que es retomar el diálogo entre sindicatos, Gobierno Vasco y la propia patronal.
Esa idea también la defendió el viceconsejero de Trabajo, que aseguró que se ha abierto una “fase de negociación” con los sindicatos. Azkue confió en que ese proceso “termine bien”.
En cambio, Loli García describió un “escenario complicado” debido al acuerdo bipartito e insistió en que dicho acuerdo es “incompatible” con una mesa de diálogo social. “No vale trasladar ese acuerdo a la mesa, sino que hay que desactivarlo”, concluyó.