Gasteiz - El mensaje de la precariedad laboral en el mercado de trabajo, tanto vasco como español, ha calado ampliamente en amplias capas de la sociedad, en especial entre los jóvenes que son los más afectados, y noticias que señalan que en verano, cuatro de cada contratos laborales que se formalizan tienen menos de un mes de duración, ratifican dicha idea.
Aunque el verano, no es muy diferente al resto del año en materia de duración de la relación contractual, sí es verdad que los contratos laborales son algo más cortos por razones tan diversas como las sustituciones del personal de vacaciones o por el auge coyuntural de los negocios ligados al turismo.
Dicho esto y aunque la realidad muestra, al menos en la Comunidad Autónoma Vasca, según fuentes de la organización empresarial vasca Confebask, que tres de cada cuatro trabajadores vascos tienen un contrato de trabajo indefinido, de las nuevas contrataciones apenas una de cada diez tienen carácter indefinido .
Si se analizan los datos del pasado mes de julio en el conjunto del Estado español se constata, además que la precariedad sigue extendiéndose porque la duración media de los contratos formalizados el mes pasado es de 49 días frente a los 73 días de 2006, antes de la crisis.
Así, en julio se formalizaron más dos millones de contratos de trabajo en los servicios públicos del empleo -el antiguo Inem, el actual Lanbide en la CAV- y de ellos el 37,3% tenía una duración igual o inferior a 30 días, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
En total, en julio se registraron 779.679 contratos con una duración igual o inferior al mes. Pero el tema más preocupante es que la gran mayoría del citado número de contratos presentaba una vigencia igual o inferior a siete días.
Menos de una semana En concreto, el 24,7% de los contratos realizados el pasado julio (515.220), es decir, uno de cada cuatro del total, tenía una duración igual o inferior a la semana. En lamisma línea de precariedad, unos 91.664 contratos laborales firmados, el 4,4%, presentaban una duración de entre una y dos semanas, mientras que 172.795, un 8,3% del total, tenían una vigencia de entre 15 días y un mes.
Y respecto a contratos estables, sólo el 9% de los firmados en julio eran indefinidos.