vitoria - La actividad en las fábricas vascas aceleró en junio y registró su mayor incremento del año, un 4,7% respecto al mismo mes de 2017. No se lograba un crecimiento interanual de esas dimensiones desde hace 10 meses y en abril y mayo se había producido una inquietante desaceleración. Gracias al dinamismo de junio, se recupera en parte el empuje del primer trimestre, al que se llegó con la inercia del final del ejercicio anterior, y se encara el último tramo del año con un crecimiento acumulado del 2,9%. La mejoría viene de la mano de un repunte de la producción en dos de los segmentos industriales más importantes de Euskadi: el metal y el material eléctrico.

Ambos capítulos duplicaron el ritmo que mantenían hasta ahora, lo que coincide con que el transporte -automoción, aeronáutica y material ferroviario- y los fabricantes de maquinaria y bienes equipo siguen con su buena marcha. Otro de los segmentos intensos en su aportación al PIB, el refino de petróleo, ha dado un pequeño paso atrás en junio frenado por la escalada de precios del crudo, pero acumula un crecimiento de más de un 15% en lo que va de ejercicio.

Si se pone nombre a esas actividades industriales -Petronor, Gestamp, CAF, Danobat, Mercedes, Aernnova, Siemens Gamesa, por citar algunos ejemplos de compañías que operan en esos campos-, se percibe su capacidad de tracción en la industria y la economía en general. La consecuencia de la buena salud de estas empresas es que se relanza la industria y se acerca a la velocidad de crucero que se alcanzó el curso pasado.

Son algunas de las claves del Índice de Producción Industrial de junio, hecho público ayer por el Eustat y que permite ya observar la evolución del sector transformador vasco durante todo el primer semestre.

El crecimiento acumulado hasta junio de este año, casi un 3%, es el más elevado en ese mes desde 2015. Entonces el listón se situó en el 3,1%, si bien ese repunte se produjo en comparación con el primer año de la recuperación (2014) y hasta agosto de ese año el comportamiento fue plano. En cambio, el ritmo actual se calcula tras cuatro ejercicios consecutivos de repunte de la actividad industrial. Aunque también hay meses flojos en los que el crecimiento es muy bajo, la velocidad se mantiene si se analizan periodos más amplios, algo que siempre es más complicado que dar un acelerón en un momento puntual.

MEJORA CONSTANTE. Con las fábricas a algo más de un 80% de su capacidad productiva, la industria vasca ha recuperado su potencial para mantener una evolución constante. Se han dejado atrás dos crisis casi seguidas y los desplomes del 25% en la producción de mediados de 2009 o los descensos de casi el 10% durante la recaída de 2012 son ya ecos que llegan del pasado.

En el análisis por territorios del dato de junio de este año hay otra conclusión positiva. La producción industrial de Bizkaia vuelve a aumentar, seis décimas interanuales, después de tres meses con bajadas de entre el 3,1% y el 4,3%. Araba y Gipuzkoa eran las que sostenían hasta ahora el crecimiento y si la manufactura vizcaina vuelve sumar en lugar de restar el camino será más sencillo.

Habrá que esperar todavía unos meses para conocer si se consolida la tendencia actual. Julio es tradicionalmente un mes de perfil bajo en el que no hay grandes variaciones. Lo mismo ocurre con agosto, de modo que la siguiente cita importante con la estadística de producción industrial no será hasta septiembre.

De momento hay otros datos que invitan al optimismo. El Indice General de Precios de Exportación de los productos industriales subió en el Estado un 2% en junio con respecto al mismo mes de 2017, tasa casi un punto superior a la registrada en mayo, mientras que los precios de importación de dichos productos avanzaron un 5%, un punto y medio más que en el mes anterior.

Es una buena noticia para los exportadores vascos y en concreto para las industrias que venden su producción en mercados exteriores. Los precios de los bienes que distribuyen por medio mundo siguen subiendo pese a las tensiones comerciales, la apreciación del dólar y el repunte del precio del petróleo.

Con el dato de junio, los precios de las exportaciones suman dos meses consecutivos al alza después de haber retrocedido un 0,3% en abril y subir un 1,1% en mayo, en tanto que los de importaciones encadenan ya cuatro meses seguidos en terreno positivo, según la estadística publicada ayer por el INE.