bilbao - El abandono por parte de CCOO y UGT de la mesa de diálogo social de Euskadi ha reforzado las tesis del sindicato mayoritario. Ayer el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, hizo un repaso de la situación sociolaboral en vísperas del Primero de Mayo y, entre otras cuestiones, reiteró que en el diálogo tripartito “no hay absolutamente nada”. “Ya no hay ni foto. La foto es bilateral entre el Gobierno y la patronal”, dijo Muñoz, que confirmó que dejará la Secretaría General del sindicato en mayo de 2019, mes en el que cumplirá 60 años.

En un encuentro con periodistas, el líder de ELA explicó que únicamente utilizará un año de prórroga respecto a los 59 años que fija la central en sus estatutos como edad máxima para sus responsables. Es decir, el de Mañueta no llegará como secretario general al próximo congreso de ELA, que debería celebrarse hacia finales de 2021, sino que cederá el testigo a mitad de mandato. En todo caso, Muñoz no desveló detalles sobre su sucesor o sucesora, limitándose a confirmar que el día de su 60 cumpleaños, el 23 de mayo de 2019, ya no liderará el primer sindicato vasco.

Lo que está claro es que Muñoz no va a variar su discurso en su último año en la Secretaría General. En el acto de ayer, en el que hizo un repaso de la situación socioeconómica con diversos medios de comunicación, lamentó que CCOO y UGT de Euskadi han llegado “muy tarde” a la conclusión de que el diálogo tripartito con el Gobierno y la patronal es “una pérdida de tiempo” porque los empresarios “ya tienen todo y no necesitan negociar”. “El neoliberalismo ha matado el diálogo social”, afirmó.

“contexto novedoso” A escasos días para un nuevo Primero de Mayo, que llega además tras unos meses de gran movilización social apoyada principalmente sobre el feminismo y las pensiones pero también con numerosos conflictos laborales, ELA defendió el papel del sindicalismo “de contrapoder” ahora que se abre “un contexto novedoso”. En ese sentido, el sindicato celebrará dos actos el 1 de mayo, en Bilbao e Iruñea, con el lema Guerra a la pobreza. Aquí no sobra nadie.

Además, Muñoz destacó la larga huelga de las residencias vizcainas, que ha tenido eco a nivel internacional, y afirmó que los últimos conflictos demuestran que “la patronal solo cede ante la presión sindical”.

El sindicalista alavés hizo referencia también a la relación con el Gobierno Vasco mostrándose muy crítico tanto con el lehendakari, Iñigo Urkullu, como con sus consejeros, en especial con Arantxa Tapia, titular de Desarrollo Económico, a quien acusó de “trabajar desde dentro del Gobierno para la patronal”. “Solo toleran el sindicalismo clientelar”, aseguró, e indicó que las acusaciones del sindicato a los mandatarios del PNV se producen como “autodefensa” ante “los comportamientos antisindicales” del Gobierno Vasco.

La espantada de CCOO y UGT de la mesa de diálogo ha ido acompañada de críticas hacia el Gobierno, y en el caso de UGT ha insinuado que Lakua “ha dejado de lado” a través del último acuerdo con Confebask al Departamento de Trabajo que dirige María Jesús San José, dando a entender que existe una brecha entre las consejerías que controla el PSE y el resto del Ejecutivo. “Si está en desacuerdo que se vaya del Gobierno”, emplazó el secretario general de ELA a la consejera socialista, aunque consideró que “no va a pasar nada” y que las aguas volverán a su cauce en el seno del Ejecutivo de coalición PNV-PSE.

Muñoz hizo referencia también a la relación con LAB, que no vive su mejor momento, pero negó que las discrepancias tengan de base “la competencia electoral”, dijo cuestionado por los desencuentros en conflictos concretos con la central de la izquierda abertzale, como ha ocurrido en varias ramas de la educación pública, y emplazó a la dirección de LAB a “resolver los elementos que hacen que vayamos juntos a la pelea”.