bilbao - La dirección de Productos Tubulares ha optado por retirar de la mesa los 157 despidos para abrir un proceso negociador desde cero que permita acordar un plan de ahorro que garantice la viabilidad. La empresa asegura que la huelga iniciada por los trabajadores hace más de un mes ha deteriorado aun más las cuentas poniendo en “grave riesgo” el futuro de la fábrica, por lo que confía en que se reanude la actividad cuanto antes. La plantilla valoró positivamente la retirada del ERE y decidirá esta tarde en asamblea si desconvoca la huelga en lo que sería un paso decisivo para desbloquear la situación.
El conflicto de Productos Tubulares vive así un capítulo de cierta distensión después de que ayer, en la tercera reunión programada en el ciclo negociador del ERE, la dirección del grupo Tubos Reunidos anunciara al comité de la filial de Trapagaran que está dispuesta a retirar los despidos. Un movimiento que no es demasiado común en el panorama empresarial pero que en Euskadi ya se ha vivido en varias firmas de peso como Gamesa o Aernnova en los últimos años.
Los trabajadores de la fábrica de Trapagaran valoraron como un paso adelante la retirada del ERE, que atribuyen a la movilización y a la presión social, pero recordaron que la cuestión sigue sin resolverse puesto que el grupo insiste en aplicar medidas de ajuste. De hecho, desde Tubos Reunidos se incidió en que es preciso comenzar cuanto antes una negociación “desde cero” para pactar medidas que aseguren la viabilidad de la filial como pueden ser salidas incentivadas o prejubilaciones, aunque la edad media de la plantilla no facilita esta segunda vía. Si la situación económica ya era crítica cuando se presentó el ERE, tras un mes sin actividad el riesgo de quiebra es aun más palpable, argumenta el fabricante de tubos.
Por ello, la empresa pide volver al trabajo y empezar las conversaciones sobre los nuevos ajustes de manera urgente. Desde la dirección de Tubos Reunidos, que ha acumulado pérdidas de 100 millones en los últimos tres años, se remarca que la retirada del ERE no se debe a una mejoría de las perspectivas y que las medidas de ahorro siguen siendo inevitables para salvar las urgencias económicas.
De momento regresa al cajón el cierre de la acería de Sestao, así como la bajada salarial del 25% y el aumento de jornada propuestos en un inicio. Ahora habrá que hablar de medidas no traumáticas para reducir la plantilla, sostiene la compañía, que subraya no obstante que esta posibilidad ya se contemplaba incluso con el ERE sobre la mesa y atribuye a la posición del comité el no haber podido acercar posturas.
Ayer no se concretó una nueva fecha para iniciar las negociaciones de las nuevas medidas de ajuste, aunque hoy mismo podría darse un nuevo paso hacia el acuerdo. A las seis de la tarde se celebrará una asamblea de trabajadores para decidir si, como pide la dirección, se desconvoca la huelga. Los sindicatos no dieron pistas sobre cómo puede desarrollarse la asamblea aunque parece que sin la amenaza del ERE podría regresar la normalidad a la factoría. Es más, en el nuevo escenario sin ERE ya no habría inconvenientes por parte del comité para que el Gobierno vasco ejerza de mediador.
CCOO celebró que los trabajadores “han ganado la primera batalla” tras 41 días de huelga y ELA advirtió de que estarán “cautos y vigilantes” ante los pasos de la dirección.