BILBAO - Aernnova estudia implantarse industrialmente en Estados Unidos , donde se ubica Boeing, un cliente con el que quiere aumentar sus relaciones, y también una posible salida a Bolsa a medio plazo tras cerrar 2017 con una facturación del orden de los 700 millones de euros, un 6% más que en 2016. Lempresa aeronáutica vasca prevé además mantener una senda positiva de crecimiento este ejercicio del orden del 7-8%, en línea con la evolución del mercado aeronáutico mundial.
La compañía alavesa, que ha culminado recientemente una importante reordenación accionarial, está especializada en la fabricación de estructuras para aviones -fuselajes, alas y empenajes-, y cuenta con unos 1.500 trabajadores en el País Vasco, según señaló ayer su presidente Iñaki López Gandasegui, en el transcurso de un encuentro organizado en Bilbao por Deusto Business Alumni con el patrocinio de PWC.
López Gandasegui se mostró optimista sobre la evolución de la compañía porque trabaja en un sector en crecimiento. Según el ingeniero industrial bermeano, el mercado aeronáutico mundial seguirá una senda de crecimiento más o menos constante en los próximos veinte años, hasta el punto de que se estima que se van a construir 35.000 nuevos aviones comerciales, lo que supone, en su opinión, garantía de “una gran demanda” para las empresas del sector.
El máximo responsable de la firma con sede en Gasteiz cree que el auge de la clase media en el mundo en los próximos 20 años y del turismo, con especial incidencia en el mercado de Asia Pacífico, con China a la cabeza, impulsará el tráfico aéreo sobre todo, en los países emergentes. Y ahí destacará Asia, que será un “gran comprador de aviones”.
En concreto, López Gandasegui apuntó que China va a multiplicar por cuatro la utilización de aviones en los próximos años. En este sentido, y respecto a una posible competencia futura de fabricantes aeronáuticos chinos en el mundo de la aviación comercial en el que compiten los dos grandes, el grupo europeo Airbus y el norteamericano Boeing, el presidente de Aernnova indicó que no la ve en un escenenario cercano. “Europeos y norteamericanos llevan años de ventaja y no es fácil alcanzarles”, afirmó. Eso sí, reconoció que China está invirtiendo mucho dinero para conseguir fabricar aviones comerciales, pero no cree que antes de 20 años se puedan ver “aviones chinos volando” en el mundo occidental, aunque sí tendrán futuro inicialmente en su país porque es muy grande y, además, apoyará a su industria.
El presidente de Aernnova reiteró los elementos que le permiten ser optimistas sobre el futuro de la aviación comercial, como son el citado aumento del turismo y de los viajes de la clase media, y señaló que la previsión que se maneja es de que para 2036 el 62% de todos los movimientos turísticos se harán en avión.
Por lo tanto, según Iñaki López Gandasegui, hay un “panorama positivo” para la industria aeronáutica con un tráfico aéreo “con estabilidad en su crecimiento”, lo que se traslada a la industria aeronáutica. A su juicio, todo ello supone tener “un volumen de carga de trabajo importante” para los próximos años y, en concreto, resaltó que los dos grandes fabricantes, Boeing y Airbus, tienen una cartera de pedidos de 12.600 aviones. “Esto da estabilidad a las empresas que participamos en el sector, es una garantía de las ventas futuras que espero que tengamos en los próximos años”, destacó. En este sentido, el presidente de la firma vasca recordó que Aernnova es un destacado fabricante especializado en composites y los aviones cada vez utilizan más materiales compuestos ya que ahorran peso y, por lo tanto, combustible, y ello da a la compañía unas expectativas positivas de crecimiento.
Ventas . La empresa vasca ha duplicado su facturación en los últimos diez años. En 2005, su facturación era de 310 millones de euros, con un resultados bruto o Ebitda de 33 millones y una deuda de 322 millones de euros lo que implicaba un ratio de deuda-Ebitda de 9,8 veces. Al cierre de 2016, la facturación alcanzó los 660 millones de euros, el Ebitda llegó a 133 millones y la deuda se estabilizó en un ratio respecto al Ebitda de 2,6.
Accionariado. El fondo de capital riesgo americano Towerbrook (38%), los directivos (26%), Torreal, de la familia Abelló, (13%), el fondo americano ANV (13%) y Península, en el que participa el presidente de Endesa, Borja Prado (10%).