bilbao - La catedrática de Economía y responsable de los informes laborales de Euskadi elaborados por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Sara de la Rica, explicó que la brecha salarial entre hombres y mujeres se inicia con la maternidad y se cifra en un 20% menos de sueldo por hora trabajada. En igualdad de condiciones académicas y al inicio de las carreras profesionales, dicha brecha apenas existe, pero a partir de los 30 años, cuando la mujer decide ser madre, se orienta a “ocupaciones compatibles con las cargas familiares”.

Esa situación hace que la trabajadora pueda mantener el salario base, pero pierde los pluses relacionados con los horarios o una mayor dedicación, “y ya no los vuelve a recuperar”, según explicó De la Rica en una entrevista en Radio Euskadi. De la Rica apuntó que la solución vendría de regular empleos “más amables y con horarios” compatibles con la maternidad, así como con el fomento de la corresponsabilidad familiar, porque en caso contrario “la mujer nunca podrá progresar como progresan los hombres”.

Según sus datos, en Euskadi en 2000 se contabilizaban 176.000 jóvenes de entre 20 y 24 años, y en 2017, dicha cifra se ha reducido a 90.000. “Tenemos un problema: se reducen los efectivos laborales y, además, muchos jóvenes optan por marcharse al extranjero porque aquí solo les ofrecen contratos temporales y en precario, y sin posibilidad de mejorar”, remarcó. Esta circunstancia incide, a su vez, en los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social y, por tanto, en las pensiones, lo que se suma al envejecimiento de la población. - Efe