BILBAO - La reactivación de la economía ha disparado las inversiones productivas de las empresas vascas y la petición de los créditos necesarios para afrontarlas. Esta dinámica se está notando con fuerza en el balance de Kutxabank, que durante el pasado año financió con 340 millones de euros a las microempresas, lo que supone un 16% más que en 2016. Lo más llamativo es que los préstamos dedicados a la compra de terrenos y pabellones industriales crecieron un 60%, todo un reflejo de las nuevas necesidades productivas que genera la recuperación y del respaldo bancario que reciben.

Con el viento de la economía a favor, las compañías buscan fórmulas para crecer y están llamando a la puerta de la primera entidad financiera vasca en busca de apoyo. Kutxabank ha decidido por primera vez desglosar sus datos de financiación empresarial y hacer pública la evolución de las microempresas, las que tienen menos de 10 empleados.

El objetivo es poner el foco sobre estas sociedades mercantiles de cara a afinar la fotografía fija del nuevo ciclo económico, que tiene muy buen aspecto. Hasta ahora se publicaban datos del conjunto de la financiación a pymes, pero al bajar un peldaño en la estadística se pone de relieve que la recuperación ha llegado a todos los rincones del tejido productivo vasco.

En esta línea, Kutxabank destacó que, al igual que sucede con el “fuerte” crecimiento registrado durante 2017 en las necesidades financieras de las empresas de mayor tamaño, la financiación canalizada por Kutxabank a las microempresas también es “un fiel reflejo del cambio de ciclo y de la recuperación del mercado económico y empresarial”.

De modo que las distintas divisiones del banco que trabajan con empresas han registrado en 2017 crecimientos que se sitúan “a niveles prácticamente precrisis”.

No solo crece el volumen de créditos a pequeñas empresas, también las operaciones (10%). Se llega a más compañías y con cuantías más altas, porque, a pesar de que la entidad financiera no detalló el importe medio de los créditos, sí aclaró que en general no se trata de inversiones pequeñas, sobre todo las destinadas a adquirir terrenos o inmuebles dedicados a la actividad empresarial. En cuanto a la financiación directamente relacionada con la actividad y las ventas de las empresas, el comercio exterior creción un “relevante” 55%, mientras que el descuento comercial repuntó un 15%.