MADRID - La Bolsa española ha ganado el 7,40% en 2017 y cerró el viernes y, por tanto, cierra este año en 10.043,90 puntos, su segunda mayor cota desde 2009, impulsada por la banca tras el inicio del cambio de la política monetaria en Europa y EEUU y por el empuje de los mercados internacionales en los resultados de las empresas nacionales.

La Bolsa, que arrancó el ejercicio en 9.300 puntos, se benefició del impulso del sector financiero durante la primera mitad del año por la posibilidad de que se aceleraran las fusiones entre entidades y en previsión de que subieran los tipos de interés en Estados Unidos, que mejoraría los márgenes del sector. La Reserva Federal -banco central estadounidense- encareció el precio del dinero en marzo y en junio, 0,25 puntos cada vez, con lo que se sitúa entre el 1 y el 1,25%. Los inversores también esperaban que el Banco Central Europeo (BCE) normalizara su política monetaria, cuyo anuncio retrasó hasta finales de octubre. Tras el tirón inicial, los bancos frenaron el avance por la intervención del Banco Popular y su posterior venta al Santander en junio, así como por los problemas de otras entidades europeas (liquidación de los bancos Veneto y Popolare de Vicenza o las pérdidas de Commerzbank).

Otros elementos que influyeron en la evolución bursátil fueron las elecciones que se celebraron en algunos países europeos: la llegada a la presidencia de Emmanuel Macron en Francia y la derrota de Marine Le Pen sirvieron para que la bolsa española registrara al comienzo de mayo el precio máximo del ejercicio (11.200 puntos), lo que implicaba una subida del 20% respecto a enero. En la segunda parte del año surgieron elementos que agitaron al mercado: el lanzamiento de los misiles balísticos de Corea del Norte y sus pruebas nucleares o el resultado de los comicios alemanes de septiembre y las dificultades de Angela Merkel para formar gobierno.

Este último tramo también estuvo marcado por la declaración unilateral de independencia en Catalunya y la intervención de su autonomía por el Gobierno de Rajoy en aplicación del artículo 155 de la Constitución, lo que arrastró al parqué hasta los 9.900 puntos. Mientras tanto, el FMI situaba el crecimiento del PIB mundial de este año en el 3,6%. Al final del ejercicio el Ibex se aprovechaba de los máximos históricos de Wall Street, con el apoyo dado a los presupuestos y a la reforma fiscal del presidente estadounidense, Donald Trump, y esquivaba el incremento del precio del petróleo (el barril de Brent subió a 66 dólares, nivel de junio de 2015). También rentabilizó el anuncio del BCE de reducir de 60.000 a 30.000 millones el importe del programa de compra de deuda a partir del próximo año.

resto del mundo De los mercados internacionales destacó la subida de Wall Street (el Dow Jones de Industriales avanzó el 25%), en tanto que Tokio, con la victoria electoral de Shizo Abe, ganó el 19% y Hong Kong el 36% por la pujanza de la economía china. De las principales plazas europeas y a pesar de la subida del euro de 1,04 a 1,20 dólares este año, Milán ganó el 13%; Fráncfort el 12%; París el 9% y Londres el 7%. Cellnex lideró las subidas de las empresas del Ibex con un repunte del 56% por su expansión y por la OPA presentada sobre su matriz Abertis por Atlantia, luego mejorada por ACS. El segundo lugar por ganancias recayó en IAG con un alza del 46%, mientras que Abertias se situó en el tercer puesto, con otro 46%, y Amadeus, gracias a sus buenos resultados, cerró por encima del 41%. Repsol subió el 22,95 %; Banco Santander el 16,54 %; BBVA el 15,75 %; e Iberdrola el 8,66 %. En cuanto a los bancos, Banco Sabadell se disparó el 29,03%; CaixaBank el 28,02%; Bankinter el 10,86% y Bankia el 5,3%.

Además, la prima de riesgo ha terminado el ejercicio en 114 puntos básicos, cuatro menos que hace un año, pese a que rozó los 152 puntos antes de las elecciones galas de abril y cayó a 94en julio; el interés del bono nacional a diez años ha cerrado en el 1,567%, tras crecer un 13% anual. -Efe